En medio de la controversia en la que se aprobó la reforma de las Fuerzas Armadas, se maneja que la próxima modificación a la Constitución sería la llamada Reforma Electoral, que se promueve desde el Gobierno Federal, apoyada por el partido oficialista y sus aliados, así como por una inmensa mayoría de mexicanos, según reveló una encuesta realizada por el propio Instituto Electoral.
Según el sondeo, al que ha tenido acceso el periódico español EL PAÍS, 93 por ciento de ciudadanos apoya la propuesta de destinar menos recursos públicos a los partidos políticos; el 87% avala disminuir el número de diputaciones y senadurías a nivel federal, mientras que el 78% apoya que los consejeros y magistrados electorales sean ungidos por el voto directo de la ciudadanía y 74 por ciento acepta reducir los recursos que se le otorgan al INE.
De acuerdo con los resultados, es en los temas de reducción de recursos financieros donde la iniciativa encuentra un apoyo arrollador, no así en los que están relacionados con la refundación del órgano de control electoral.
Por ejemplo, la propuesta de sustituir al INE por un nuevo Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) centralizado, es apoyada solo por el 52% de los encuestados, contra un 40% que se expresó en contra y muy en contra. Respecto de la desaparición de los institutos y tribunales electorales estatales, el 53% manifestó su acuerdo, contra el 43% en desacuerdo.
La encuesta del Instituto fue realizada por tres empresas privadas, entre el 9 y 10 de septiembre, mediante 400 entrevistas telefónicas a una muestra representativa de la población mexicana mayor de 18 años, de acuerdo con la ficha técnica de la investigación.
Este estudio es importante porque es el primero elaborado por la misma institución que López Obrador y su partido, Morena, buscan “refundar”. Hasta el momento, los únicos sondeos que había sobre la iniciativa eran de empresas privadas y medios de comunicación, que arrojaban resultados similares a los que ahora revela el INE.
La iniciativa de López Obrador ya se negocia en la Cámara de Diputados entre el bloque oficialista, formado por Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, y la alianza Va por México, conformada por el PAN, PRI y PRD. Solo Movimiento Ciudadano, en protesta, se ha mantenido al margen de las negociaciones