Los ostiones, reconocidos por su concha áspera y oscura, representan un género de moluscos que ofrecen una notable fuente de nutrientes, entre los que se destacan minerales, vitamina B12 y ácidos grasos omega-3. Estos componentes son fundamentales para el óptimo funcionamiento del corazón, el sistema nervioso central y para mantener una piel saludable.
En México, la producción de ostiones se enfoca principalmente en cinco especies: el Ostión japonés, Ostión americano, Ostión de mangle, Ostión de roca y Ostión de placer. La producción anual de esta especie ronda las 55 mil toneladas, destacando que aproximadamente el 80 % de la misma proviene de la acuacultura. Es importante mencionar que los ostiones se han posicionado como el tercer producto acuícola de mayor cultivo en el país, con la operación de 117 granjas ostrícolas.
Entre los principales estados productores se encuentran Veracruz, Tabasco, Baja California Sur y Nayarit. Sin embargo, en esta ocasión nos enfocaremos en compartir información sobre los campos de cultivo de Sol Azul Oysters, una granja ostrícola especializada en ostión japonés y ostión kumamoto.
Los campos de cultivo de Sol Azul se ubican en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, un área designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta reserva alberga un ecosistema complejo que protege y sustenta los sitios de reproducción de numerosas especies amenazadas, incluida la ballena gris del Pacífico Norte, que en algún momento estuvo en peligro de extinción.
Particularmente, la Laguna San Ignacio, dentro de la reserva, presenta un flujo significativo de entrada y salida de agua, lo que permite la implementación de una tecnología única de cultivo sobre el fondo marino en las áreas intermareales de la laguna.
Los ostiones de Sol Azul se cultivan en bolsas de malla que se colocan sobre camas, manteniéndolos separados del fondo marino y protegiéndolos de los depredadores. Esta práctica también promueve que los ostiones desarrollen conchas profundas, ya que pueden concentrar su energía en filtrar los nutrientes del agua fresca y limpia, en lugar de lidiar con el sedimento y la arena. Además, se posicionan a una altura que evita el crecimiento de epífitas, pero lo suficientemente baja como para que estén cubiertos por las aguas frescas durante la marea creciente.
El compromiso de Sol Azul Oysters con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente se refleja en sus prácticas de cultivo, que respetan y protegen el delicado equilibrio de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno. A través de estas acciones, la empresa contribuye al desarrollo de una industria ostrícola responsable en México, garantizando la calidad y la conservación de este valioso recurso marino.