El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado su intención de buscar la reelección en las elecciones presidenciales de 2024, lo que puede desencadenar una posible revancha con su predecesor, Donald Trump.
Biden ha dejado en claro que la contienda del próximo año será una lucha contra el extremismo republicano. El presidente ha adoptado una postura crítica contra el partido republicano en los últimos meses, denunciando la proliferación de leyes electorales restrictivas y la política de oposición constante por parte de los líderes republicanos en el Congreso.
Biden ha destacado su historial como líder prosindical y se ha autoproclamado como «el presidente más prosindical de Estados Unidos». El mandatario ha luchado por la protección y expansión de los derechos laborales desde su primer día en el cargo, trabajando en estrecha colaboración con los sindicatos para mejorar las condiciones laborales y aumentar los salarios. Además, Biden ha promovido políticas económicas que benefician a la clase trabajadora, como el Plan de Empleo Estadounidense y el Plan de Familias Estadounidenses, que incluyen inversiones en infraestructura, educación, vivienda y atención médica, entre otros.
La retórica prosindical de Biden ha sido uno de los pilares de su presidencia, y es probable que siga siendo un elemento central de su campaña en la reelección en 2024.