En un discurso con motivo del 79 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, el líder ruso Vladímir Putin reiteró el compromiso de Rusia de evitar un conflicto mundial, a pesar de lo que considera como un revanchismo por parte de Occidente.
Durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja, Putin afirmó que Rusia hará todo lo posible por evitar un enfrentamiento global, al tiempo que destacó la constante preparación de las fuerzas estratégicas rusas para el combate. En un claro mensaje dirigido a Estados Unidos y la OTAN, Putin enfatizó el rechazo de Moscú a las pretensiones de exclusividad por parte de cualquier país o alianza.
El líder ruso también recordó a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, ordenando un minuto de silencio en honor a las más de 26 millones de personas, entre civiles y soldados, que perdió la Unión Soviética durante el conflicto. Acusó a las élites occidentales de fomentar el revanchismo y de justificar a los seguidores actuales de los nazis, como parte de una estrategia para instigar conflictos regionales y contener el desarrollo de nuevos centros independientes.
Putin denunció los intentos de los colonialistas occidentales de distorsionar la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial al desmontar monumentos a los soldados soviéticos y enaltecer a traidores y cómplices de Hitler. Sin embargo, reconoció la importancia del papel de los aliados occidentales en la derrota del nazismo y elogió la lucha de China contra el Imperialismo japonés, subrayando la importancia de la alianza.
El desfile contó con la participación de más de 9,000 soldados y unos 70 equipos de combate, incluyendo militares que han estado involucrados en la operación militar especial en Ucrania. Dirigentes de antiguas repúblicas soviéticas, así como líderes internacionales como el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, también estuvieron presentes en el evento.
A pesar de su llamado al diálogo con Occidente en materia de seguridad y estabilidad estratégica, Putin ordenó recientemente maniobras militares con armas nucleares tácticas en el Distrito Militar Sur, en respuesta a provocaciones y amenazas percibidas por parte de Estados Unidos y potencias europeas. La OTAN ha negado planes de desplegar tropas en Ucrania, una línea roja para el Kremlin, que en febrero de 2022 inició una campaña militar en el país vecino.