La reciente declaración sobre el cuarto evento global de blanqueamiento de corales, proclamada esta semana, constituye una clara llamada de atención para la comunidad mundial. Emitida por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, esta advertencia, aunque no es sorprendente, marca el segundo evento masivo de blanqueamiento coralino en la última década, señalando una nueva realidad en la cual anticipamos eventos de blanqueamiento más frecuentes y severos conforme se continúan estableciendo récords de temperatura oceánica.
Si bien los ciclos de declive y recuperación son inherentes a los arrecifes de coral, es notable la reducción en los periodos de recuperación. Los eventos estresantes, como las olas de calor marinas, se están manifestando con mayor rapidez y menos advertencia, extendiéndose en su impacto.
.@NOAA’s @CoralReefWatch confirms the world is currently experiencing a global #coral bleaching event. This is the fourth global event on record and the second in the last 10 years.
— NOAA Satellites (@NOAASatellites) April 15, 2024
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Las temperaturas superficiales globales del mar mantienen una tendencia por encima de los promedios históricos a largo plazo. A medida que el hemisferio sur avanza hacia el invierno, los océanos tropicales del hemisferio norte entran en su temporada estival. Este año, el calor se acumulará desde una base más elevada, aumentando la probabilidad de que los arrecifes se vean sometidos a un estrés térmico más intenso que en años anteriores.
El evento masivo de blanqueamiento coralino durante el verano de 2023 marca un fenómeno inusualmente generalizado en los arrecifes de coral. Este evento, el primero de su tipo registrado en 1998, se declara globalmente cuando se verifica un blanqueamiento significativo en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.
Este evento particular se ha perfilado como uno de los más graves hasta la fecha. Originado como un estrés térmico severo acumulado durante el verano del hemisferio norte de 2023, se prolongó durante el verano del hemisferio sur de 2023-24.
En el pasado, las temperaturas estivales en la Gran Barrera de Coral alcanzaban su punto máximo aproximadamente en febrero. Sin embargo, las temperaturas oceánicas elevadas persisten durante períodos más prolongados, registrándose picos por encima de los valores históricos hasta avanzado abril.
Un análisis detallado revela que grandes extensiones de la Gran Barrera de Coral experimentaron un estrés térmico récord durante el verano austral (diciembre a marzo). Se observó un blanqueamiento generalizado en tres cuartas partes de los arrecifes de coral estudiados en aguas poco profundas.
NOAA confirms 4th global coral bleaching event.
— NOAA Communications (@NOAAComms) April 15, 2024
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Aunque es prematuro determinar el impacto total de este evento, se proyecta como uno de los episodios de blanqueamiento coralino más graves y extensos registrados en la Gran Barrera de Coral.
Los arrecifes de coral juegan un papel crítico en la salud de los océanos, proporcionando alimentos, ingresos y protección costera a cerca de 500 millones de personas. A pesar de cubrir menos del 1% del fondo marino, albergan al menos el 25% de las especies marinas.
Sin embargo, al igual que las regiones polares, los arrecifes de coral se encuentran particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, como el calentamiento de los océanos debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.
El futuro de la recuperación de los arrecifes de coral tras este evento global aún está en desarrollo. Algunas colonias pueden recuperarse, mientras que otras pueden sucumbir después de que el calor del océano disminuya. Las respuestas de los corales al estrés térmico y su recuperación varían según la especie y las condiciones locales.
El monitoreo a largo plazo juega un papel crucial en la identificación de áreas de arrecifes que se recuperan naturalmente después de perturbaciones, proporcionando información vital para la gestión y protección de los arrecifes.
Aunque devastadores, estos eventos brindan una oportunidad única para investigar y comprender mejor la respuesta de los corales al estrés térmico, así como para desarrollar intervenciones que mejoren la resiliencia de los arrecifes.
La urgencia de actuar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es vital para preservar la salud de los océanos y las comunidades que dependen de ellos. Un enfoque holístico y colaborativo, combinando acciones locales y globales, es fundamental para proteger y restaurar los arrecifes de coral en todo el mundo.