El sector empresarial de la Riviera Maya, que encabeza Lenin Amaro Betancourt, se unió a las voces que piden que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) investigue de manera interna los señalamientos de corrupción, misoginia y tráfico de influencias, entre otras cosas, que pesan sobre algunos de sus precandidatos a la gubernatura del estado.
El líder empresarial de este organismo dejó en claro que las decisiones y los actos que se lleven a cabo son por personas y cada quien es responsable de sus actos, pero que, si hay algún hecho ilegal por cualquier persona o de cualquier partido, que se investigue y se castigue conforme a derecho.
Importante tener la denuncia
Ahondó que en todos los partidos ven a personajes denunciados por la sociedad, pero que es importante que se tenga la denuncia y se deslinden responsabilidades, debido a que, al estar en tiempos electorales, podría ser una “guerra sucia”.
Amaro Betancourt afirmó que es necesario denunciar ante las autoridades correspondientes cualquier situación en la que estén involucrados, que se investigue y se aplique la ley sin distingos.
Sin embargo, también exhortó a los partidos políticos a que hagan un análisis previo o desde la preselección de sus candidatos, porque los ciudadanos están pendientes de las decisiones que se toman.
Al ex diputado Luis Alegre Salazar se le acusa de golpear a su esposa en marzo pasado, denuncia que fue levantada en el Centro de Justicia para la Mujer, ubicada en la supermanzana 94 de Cancún.
Marybel Villegas Canché es señalada junto a su esposo, Jorge Gilberto Parra, y su hermano, Javier Raymundo Villegas, de presuntos actos de corrupción por unos predios de la comisaría de Cosgaya en Mérida, que fueron otorgados en su momento por el ex presidente Enrique Peña Nieto.
A la alcaldesa del municipio de Solidaridad, Beristaín Navarrete, se le señala por la actual administración, encabezada por Lili Campos, de un desfalco de 575 millones de pesos, solo del ejercicio fiscal 2020-2021.
Al senador José Luis Pech Varquez es recordado por haber accedido a la venta del predio que tenía la Universidad de Quintana Roo en Tulum a los “amigos” del polémico ex gobernador Félix González Canto, cuando fungió como rector de esta casa de estudios.