La edición número 25 de la Conferencia de las Partes para el Cambio Climático, conocida como la COP 25, estaba programada a celebrarse en Chile en estos días, sin embargo, la sede se cambió a Madrid, España, debido a los disturbios sociales que enfrenta el país latinoamericano. Este suceso es tan solo uno de varios que hacen de esta Cumbre Climática, un foco de atención mundial; más por la circunstancias que la rodean como son el activismo de los jóvenes y la poca esperanza que se tiene de que se alcancen acuerdos trascendentes.
Veamos por qué:
La COP es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebró en 1992, desde entonces cada año se convoca para avanzar sobre los acuerdos qué tienen como principal objetivo, la disminución de gases contaminantes que producen el efecto invernadero. Desde hace 25 años se han venido revisando los avances y actualizado los compromisos, dando lugar a nuevos planteamientos y documentos, tales como el Protocolo de Kioto de 1997 y el Acuerdo de París en 2015. Existen algunos resultados: China reportó en 2018 haber disminuido las emisiones de carbono industrializando energías verdes.
Sin embargo, los avances son pocos y predomina el desinterés de los gobiernos para tomar compromisos y acciones decisivas y urgentes, lo que ha contribuido al incremento del activismo mundial denunciando el daño hacia los pueblos y sectores más desprotegidos como es la población en pobreza y los indígenas.
Hoy, surge el componente social y el reclamo de una Justicia Climática, como parte de una agenda que están dictando los jóvenes. Imposible no tomar en cuenta la presencia en Madrid de la joven activista Greta Thumberg, que ya es recibida como una pequeña ‘Rockstar’. Dio una conferencia de prensa junto con otros 7 jóvenes quienes transmitieron sus mensajes, parando así las actividades de la cumbre.
Por otra parte, los acuerdos que se espera se tomen este año, son acuerdos finales que se deben dar a conocer en la COP 26 de Glasgow 2020, donde los 196 países miembros y la Unión Europea definirán las acciones y tiempos concretos para cumplir los Acuerdos de París y a los que deben sumarse las exigencias de los jóvenes activistas. Por el bien de la humanidad, esperemos que el sentido de urgencia prevalezca en estos acuerdos, sobre todo que sean vinculantes, porque si no son vinculantes, pues, seguirán reuniéndose y no se tomarán las decisiones correctas.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga