Tesla se encuentra en la encrucijada de volver a plantear su plan de retribución para Elon Musk, su director y fundador, después de que este fuera anulado por un tribunal de Delaware a principios de 2024. El plan inicial, valorado en 55,800 millones de dólares y aprobado por la junta en 2018, fue cuestionado por un accionista individual, llevando al tribunal a fallar en contra debido a preocupaciones sobre la independencia del consejo.
En una declaración ante los reguladores federales, Robyn Denholm, presidenta del consejo de administración de Tesla, reafirmó el respaldo de la junta al plan original. Denholm argumentó que el «espíritu emprendedor» de la empresa siempre ha implicado asumir grandes riesgos para obtener grandes recompensas. Además, señaló que Musk no ha recibido ningún pago por su trabajo en Tesla en los últimos seis años, a pesar de contribuir significativamente al crecimiento y al valor para los accionistas.
La presentación de Denholm ante la Comisión de Bolsa y Valores expresó la firme oposición de la junta al fallo judicial, argumentando que no se ajusta a lo que debería ser la ley corporativa. En respuesta a la situación, Tesla está buscando que los accionistas vuelvan a aprobar el plan de retribución en su próxima junta programada para el 13 de junio.
Además de la reinstauración del plan de retribución, Tesla también está proponiendo trasladar su estado de constitución de Delaware a Texas, donde la empresa considera su hogar. Estas propuestas llegan en un momento crítico para Tesla, que ha experimentado una caída del 37% en sus acciones en lo que va de 2024. La empresa también anunció recientemente despidos que afectarán a más del 10% de su fuerza laboral a nivel mundial.
La decisión sobre estas propuestas será crucial para el futuro de Tesla y la relación entre la empresa, sus accionistas y su carismático líder, Elon Musk.