En una decisión conjunta entre la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la dirección de la Fórmula 1, se ha aprobado una enmienda significativa en la reglamentación deportiva que entrará en vigor a partir del próximo Gran Premio de Miami. Este cambio tiene como objetivo principal aplicar sanciones más severas contra las arrancadas en falso o el robo de arrancada al comienzo de las competiciones.
La modificación sustancial se centra en el artículo 48 del código deportivo de la Fórmula 1, tras un exhaustivo debate en la reunión del Consejo de la máxima categoría llevada a cabo la semana pasada. Anteriormente, la detección y sanción de este tipo de movimiento indebido se basaba únicamente en el uso del transpondedor, un dispositivo utilizado para determinar si un vehículo se ha desplazado mínimamente de su posición de arranque en la parrilla de salida.
Es importante destacar que, en ocasiones anteriores, se han registrado incidentes como los protagonizados por pilotos como Sergio Pérez y Lando Norris, entre otros, donde, si bien a través de las cámaras a bordo de otros competidores se observaba un desplazamiento mínimo mientras las luces de arranque estaban encendidas en la parrilla, la ausencia de una señal del transpondedor de robo de arranque resultaba en la falta de sanción.
En este contexto, la FIA ha revisado y ajustado la redacción del artículo pertinente para establecer que, en caso de disponer de evidencia adicional, como las imágenes captadas por las cámaras a bordo, que demuestren la realización de una arrancada en falso, se impondrá la correspondiente sanción.
El propósito fundamental de esta normativa es desalentar a los competidores de llevar a cabo cualquier tipo de movimiento irregular antes de que las luces se apaguen y marquen el inicio oficial de la competencia. La modificación reglamentaria entrará en vigor de manera inmediata a partir del próximo fin de semana, coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Miami, que marca el inicio de la temporada 2024 en Estados Unidos.