Los magnates de Silicon Valley imaginan una ciudad perfecta con calles estrechas que priorizan a las personas sobre los vehículos. Esta ciudad cuenta con abundantes árboles y áreas verdes, fomentando una vida al aire libre. Los restaurantes disponen de terrazas y se encuentran numerosas zonas peatonales en la zona comercial. Los niños pueden andar en bicicleta con seguridad y sin preocupaciones por parte de sus padres. Además, en las cercanías, es posible conectarse con la naturaleza, como remar en kayak en un pequeño lago para disfrutar del atardecer en el norte de California. Este es el proyecto de una gran urbe secreta que un grupo de millonarios ha estado desarrollando durante años.
En la actualidad, en el terreno donde se pretende construir esta ciudad soñada, aún sin nombre, lo único que se encuentra son rebaños de ganado, con un horizonte dominado por turbinas de un parque eólico y torres de alta tensión. No hay edificios ni viviendas, y apenas existen algunos caminos rurales que se desprenden de la carretera 12, que conecta Fairfield (con 120,000 habitantes) y Río Vista (con 10,200 habitantes), ubicadas a medio camino entre Sacramento, la capital de California, y San Francisco. Esta carretera está rodeada de ranchos y extensos terrenos que muestran el impacto del calor del verano. Gran parte del tráfico que circula por allí se dirige al valle vinícola de Napa.
Un influyente grupo de empresarios tecnológicos ha seleccionado esta zona del condado de Solano para desarrollar desde cero su ciudad ideal. Su plan implica la construcción de tres o cuatro pueblos de tamaño medio con viviendas asequibles, accesibles y respetuosas con el medio ambiente. La empresa ha presentado el proyecto bajo el nombre «California Living», el cual se hizo público recientemente. Afirman que los residentes del condado desean más oportunidades para vivir en comunidades seguras y caminables, con empleos bien remunerados que les permitan vivir y trabajar en la misma área.
Los empresarios utilizaron una compañía llamada Flannery Associates para adquirir 20,000 hectáreas de tierra agrícola en secreto durante un período de cinco años, a un costo total de 800 millones de dólares. Esta operación generó gran interés y especulación, y algunos llegaron a pensar que Disney estaba detrás de la adquisición para un parque de atracciones en el norte del estado.
Flannery Associates está compuesta por destacados nombres de los sectores tecnológicos y financieros de Estados Unidos, incluyendo a Marc Andreessen, líder de Andreessen Horowitz, un fondo de inversión con 35,000 millones de dólares; los hermanos Patrick y John Collison, fundadores de Stripe y con una fortuna que supera los 1,000 millones de dólares; Chris Dixon, emprendedor; John Doerr, inversor temprano en Compaq, Netscape, Symantec y Sun; Laurene Powell, viuda de Steve Jobs y empresaria filántropa; Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn; Nat Friedman, programador fundador de GitHub y activista en favor del derecho a una vivienda digna; y Michael Moritz, socio de Sequoia Capital, firma que realizó inversiones tempranas en PayPal, Yahoo, Kayak y Google, entre otras empresas tecnológicas, y cuenta con 85,000 millones de dólares en capital.
La capacidad financiera del grupo permitió adquirir 140 parcelas de tierra, algunas a precios muy bajos, como 4,000 metros cuadrados por solo 5,000 dólares, en comparación con los 13,000 dólares que se pagarían en el mercado de California por una superficie similar, según el Departamento de Agricultura. Sin embargo, el frenesí de compras infló los precios y llevó a disputas legales con algunos vendedores que inflaron excesivamente el valor de sus terrenos.
El terreno adquirido representa casi el doble del tamaño de San Francisco, una ciudad que ha enfrentado problemas de seguridad, una epidemia de salud y una creciente población sin hogar debido a la falta de viviendas adecuadas en los últimos años. El este de Solano, según la propuesta, tiene un bajo riesgo de incendio, acceso a agua y una ubicación estratégica en el centro del norte de California.
A pesar de esta visión utópica de «California Living», algunos residentes del condado no están convencidos. Por ejemplo, Michael Gray, un socio de un club de caza local, teme que los edificios afecten su negocio y se pregunta de dónde sacarán el agua, ya que cree que no hay suficiente en la zona para una población tan grande. Sin embargo, muchos habitantes del condado ven con optimismo el proyecto, especialmente aquellos que creen que brindará más oportunidades de empleo y un futuro mejor para sus hijos.
Los responsables de «California Forever» planean entablar un diálogo con todos los residentes de Solano y están enviando cuestionarios a todos los hogares de la región para conocer sus preocupaciones. Se espera que el proceso de desarrollo de esta ciudad utópica tome al menos una década antes de que comience a materializarse, y aún más tiempo antes de que pueda ser considerada una ciudad según los estándares del Censo de EE. UU.