Los Pueblos Indígenas conmemoraron su Día Internacional, que fue establecido por las Naciones Unidas cada 9 de agosto, desde 1994, esta vez, en medio de la crisis sanitaria mundial que exacerba la gran deuda histórica que se tiene con ellos, principalmente en materia de derechos humanos, desarrollo, seguridad social, salud, y educación. En México existen 25 millones de indígenas; de ellos 7.4 millones hablan alguna de las 68 lenguas autóctonas, dominando el náhuatl, el maya y el zapoteco. Están asentados en 70 pueblos indígenas, ubicados principalmente en el Sur-Sureste y el Noroeste del país, distribuidos en 623 municipios.
Según el CONEVAL, 7 de cada 10 indígenas, viven en situación de pobreza, y equivalen aproximadamente a 8 millones, que representan el 60 % de la población. El INEGI registró que el 48% sienten que sus derechos humanos son poco o nada respetados, y el 24% dice haber sufrido alguna discriminación en los últimos años.
Una de las causas del rezago en elevar el nivel de vida de los pueblos indígenas, ha sido la eterna disyuntiva entre integrarlos al desarrollo, o dejarlos regirse bajo sus propios usos y costumbres, que guardan estrecha relación con la Autonomía y sus Derechos Culturales; Estos últimos comprenden sus valores, creencias, tradiciones, instituciones y demás con los que se identifican, reconocidos por la UNESCO, y que están plasmados en la declaración de Friburgo de 1998, así como, en la Declaración Universal sobre Identidad Cultural de 2001, suscritas por México.
Es inconcebible que donde más se concentran los pueblos indígenas, concurren también los mayores índices de pobreza; un ejemplo son los Yaquis; que prefieren esa situación, a dejar de vivir de acuerdo a su cosmogonía. Es evidente que no ha bastado el reconocimiento constitucional, de que, el nuestro, es un país multicultural; Así que el dilema sigue vigente y yo les pregunto a ustedes: ¿Por cuál de las dos opciones optarían hoy, para apoyar a los Pueblos Indígenas? Se los dejo de tarea.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga.