Con 367 casos confirmados del coronavirus a nivel nacional, el gobierno federal anunció que México entra a la fase 2 para prevenir que el contagio comunitario se acelere, pues 5 de estos casos no presentan antecedentes de contacto con algún lugar o persona extranjeros, lo que indica que la transmisión entre nacionales ya está ocurriendo.
Quedarse en casa es una medida muy dura, pero necesaria, para reducir en todo lo posible el número de casos; esto puede tener repercusiones en la salud psicológica y emocional de las personas por lo que tenemos que encontrar la forma de sobrellevar el confinamiento y ‘no morir en el intento’.
Una psicóloga del Centro Giorgio Nardone en Italia explica, que algunas personas pueden experimentar miedo o pánico a causa de tanta información y otras, caer en negación tratando de ignorar lo que está sucediendo, pero ambos caminos conducen a la ansiedad y a la incertidumbre.
Por ello, recomienda medidas tales como: ocuparse y no preocuparse, seguir organizando nuestra semana de lunes a viernes y distinguirla de los fines de semana. Construir un horario de actividades que nos hagan sentir productivos, como hacer ejercicio y dejar espacio para lo social. ¡Muy Importante es, no quedarse en pijama! El estar durmiendo o acostarse todo el día, puede generar tristeza y apatía; en cambio, hacer tareas que nos hagan sentir orgullosos, eleva nuestra autoestima. Tampoco, -ojo- deben tomarse estas semanas como vacaciones, porque algunos se sentirán frustrados e impotentes ante el impedimento de realizar actividades recreativas, y tener que permanecer en casa.
Es muy probable que muchos otros pasen por las fases de negación, rabia, enojo y tristeza; -o todas juntas- pero, se vale sentir; somos seres humanos. Lo importante es superar esos estados de ánimo y llegar al de la aceptación para adaptarnos a nuestra nueva rutina. Afortunadamente gracias al mundo virtual de celulares y computadoras podemos platicar con familiares y amigos por chat y video.
Llevo una semana adoptando en lo particular varias de estas medidas y se las recomiendo. Es un buen momento para practicar con generosidad la tolerancia y la paciencia, -con uno mismo y con los demás-. Lo que no hay que perder de vista es que quedarte en tu casa, es por un bien mayor: el de todos, el de la comunidad, el de los mexicanos y que es un asunto de vida y salud.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter, @Cristinalcayaga.