Lo dicho: en medio de esta pandemia por el coronavirus, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se mueve con base en la fe, de forma disfuncional y totalmente desarticulado.
Así, mientras el presidente ‘desea’ regresar a la actividad cotidiana el próximo 6 de mayo, cuatro días antes de lo mencionado el domingo, hoy se aplica la fase 3, la más peligrosa por el disparo de contagios.
El tabasqueño amarró su proyección, que todavía no es pública, a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que a su vez pretende reiniciar actividades a partir del próximo 1 de mayo.
López Obrador va a achatar en prácticamente 20 días y por decreto, a partir de hoy jueves, la curva de infecciones. Ojalá que al tabasqueño no le falle ni el cálculo ni las cuentas de la población asintomática.
Hasta aquí la parte sanitaria, que no cuadra en los tiempos con la parte económica. La industria ya no puede seguir esperando y ayer el sector empresarial volvió a ser bateado por Hugo López-Gatell.
El subsecretario de Salud, instalado decíamos en la víspera, en la posición de virtual vicepresidente de este país, echó por tierra la intención de las industrias de regresar paulatinamente a sus actividades.
La más pujante, la industria automotriz, ya está literalmente con el pie en el acelerador. El próximo lunes Mercedes Benz va a reiniciar operaciones en su planta de Alabama. Hay unas 100 empresas proveedores mexicanas.
La industria de autopartes ya debería estar de regreso, pues las armadoras en el vecino país necesitan sus insumos. AMLO había dicho que de tres a cinco días antes, las mexicanas debían reactivarse.
Pero ayer López-Gatell volvió a enmendarle la plana hasta al presidente. La semana pasada fue a la Secretaría de Agricultura, al mando de Víctor Villalobos, cuando frenó de tajo a la industria cervecera.
El zar anticoronavirus ahora acusó a las industrias que no aplicaron el paro de actividades e incluso fue más allá con amenazarlas de que serán objeto de inspecciones en sus instalaciones y clausuras.
Señaló a cinco, siendo justo la rama automotriz la principal, amén de la maderera, tabacalera y textil, ubicadas en Guanajuato, Aguascalientes, Puebla, CDMX, Michoacán, Veracruz y Estado de México.
Atrás vienen empujando la minería, cemento, vidrio, construcción, tequila, etcétera, etcétera, etcétera. El aparato industrial parece condenado a guardarse por lo menos en los próximos 20 días.
Vamos a ver si el 6 de mayo, como en principio maneja en su círculo cercano López Obrador, es la fecha buena para el regreso de actividades. Por lo pronto hoy arranca la fase 3. A ver cómo nos va.
LAS LICITACIONES YA vimos que no se sujetan a las órdenes de López-Gatell. Otra que viene en medio de la crisis por el coronavirus es la que el gobierno de la CDMX se apresta a aplicar por la friolera de 32 mil 500 millones de pesos para la modernización integral de la Línea 1 del Metro. Cuando todo mundo tiene la mirada puesta en la escasez de insumos para la salud, la directora Florencia Serranía lanzó la convocatoria para el sondeo de mercado. La primera fase se cerró este lunes con la entrega de comentarios. Vaya considerando a Alstom, CAF, Siemens, China Railway, CRRC, Bombardier y Stadler. El gobierno de Claudia Sheinbaum no tiene la mínima intención de posponerlo.
EN EL TRAMO 2 del Tren Maya la oferta más alta fue la que lidera Caabsa, de Luis y Mauricio Amodío, por 18 mil 793 millones de pesos. La de GIA, de Hipólito Gerard, en realidad fue la cuarta más económica de las 15 que recibió el martes el Fonatur, que dirige Rogelio Jiménez Pons. Prodemex, de Olegario Vázquez Aldir, es la tercera con 15 mil 652 millones. Gami de Manuel Muñozcano aparece en la décima posición con 16 mil 956 millones, La Peninsular de Carlos Hank Rohn en la doceava con 17 mil 589 millones y atrás de ellos ICA, de Guadalupe Phillips, con 17 mil 884 millones de pesos, entre otras posturas. El fallo es el 30 de abril.
UNA LICITACIÓN QUE a todas luces se ve irregular es la que está por fallar el SAT, de Raquel Buenrostro. Es para servicios de impresión, digitalización y copiado y oscila entre los 700 y los mil 200 millones de pesos. El contrato es por 48 meses para servicios administrados en todas sus oficinas. Hoy se debió adjudicar pero se corrió para el lunes próximo. Ocho empresas venían participando en el proceso y juntas de aclaraciones pero al final solo una entregó oferta. Se trata de Acerta Computación Aplicada. La cosa levanta más suspicacias cuando se entera uno que la dirige un ex director adjunto de Tecnologías de Información del SAT.
LAS ARMADORAS DE camiones ya empezaron a retomar la producción en Estados Unidos. International, que preside Troy A. Clarke, debió regresar el lunes y Paccar, que encabeza Preston Feight, notificó que lo hará el próximo. De hecho, las productoras con manufactura en México deben reiniciar actividades la siguiente semana. Apunte a Freightliner, Volvo, Mack y Cummins, principalmente. Si nos atenemos a lo que dijo Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que las filiales mexicanas iniciarían cinco días antes, todas ya tendrían que estar produciendo. Pero no.
PUES NADA, QUE Felipe y Andrés Chico están pidiendo a Sabadell un mes de prórroga más para cerrar la compra del hotel Secrets Silver Sand. El punto es que los empresarios están aprovechando la crisis del Covid-19 para forzar al banco que preside Jaime Guardiola a que les dé una quita. Desde antes de que se colapsaran los mercados se pudo cerrar la operación, pactada en alrededor de 130 millones de dólares. Solo faltaba el aval de la Comisión de Competencia Económica, que maneja Alejandra Palacios, mismo que ya llegó. El asunto parece enfilarse a tribunales.
OTRA TRANSACCIÓN en el limbo es la compra de los canales de Fox Sports. Dos postores tardaron casi el año en estructurar y presentar sendas ofertas a Disney. Rondan los 80 millones de dólares y ahora con el derrumbe de los mercados son económicamente inviables en el entorno que se vivirá después de que ceda el Covid-19. Una es de AT&T, de Randall Stephenson, y otra de exejecutivos de Fox Sports en la región encabezados por Carlos Martínez. Las ofertas se fijaron con dólares de 21 pesos. Nada que ver con los 24 y hasta 25 pesos de ahora.