Ucrania ha dado un giro estratégico significativo al comenzar a utilizar misiles balísticos de largo alcance proporcionados secretamente por Estados Unidos, en una acción que tuvo lugar la semana pasada. Funcionarios estadounidenses informaron que estos misiles fueron empleados para bombardear una base aérea militar rusa en Crimea, así como fuerzas rusas en otra área ocupada, marcando la primera vez que Ucrania utiliza este tipo de armamento.
Estos nuevos misiles, que incrementan el alcance de Ucrania en casi el doble, hasta los 300 kilómetros, son una mejora significativa con respecto a la versión de alcance medio que Ucrania había recibido previamente de Estados Unidos en octubre pasado.
La administración estadounidense, bajo la presidencia de Joe Biden, ha aprobado la entrega de más de estos misiles como parte de un nuevo paquete de ayuda militar. Esta decisión fue tomada después de una cuidadosa consideración de los riesgos y oportunidades que implica proporcionar este tipo de armamento a Ucrania.
La entrega de estos misiles de largo alcance se había mantenido en secreto debido a preocupaciones sobre la posible escalada del conflicto entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, con el aumento de los ataques rusos y la necesidad crítica de Ucrania de defenderse, esta acción se consideró necesaria.
Aunque los funcionarios ucranianos no han reconocido públicamente la recepción o el uso de estos misiles, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski expresó su gratitud hacia Estados Unidos por su apoyo en la plataforma social X.
La entrega de estos misiles se realizó en respuesta a la adquisición y uso por parte de Rusia de misiles balísticos de largo alcance en Ucrania, obtenidos de Corea del Norte. Estados Unidos había advertido previamente a Rusia sobre las posibles consecuencias de tal acción.
El despliegue de estos misiles por parte de Ucrania marca un cambio significativo en el equilibrio de poder en la región, proporcionando a Ucrania una capacidad de defensa mejorada contra las agresiones rusas. Sin embargo, esta acción también plantea nuevas preocupaciones sobre la escalada del conflicto y la estabilidad en la región.
En resumen, el despliegue de misiles balísticos de largo alcance por parte de Ucrania, proporcionados por Estados Unidos, representa un hito importante en el conflicto en curso en la región y refleja la complejidad de las dinámicas geopolíticas en juego.