Un individuo fue arrestado el miércoles como parte de una operación llevada a cabo por la Policía Federal Argentina que incluyó un registro en un establecimiento utilizado para la distribución de propaganda nazi, ubicado en el distrito de San Isidro, provincia de Buenos Aires.
Durante el allanamiento, que se realizó después de una investigación de dos años, las autoridades decidieron cerrar el establecimiento después de confirmar que se llevaba a cabo una actividad ilegal en el lugar.
En una conferencia de prensa celebrada el miércoles, se exhibió el material confiscado, que incluía más de cien libros con propaganda nazi, una guillotina y dispositivos tecnológicos.
Investigación
La investigación se inició en 2021 después de una denuncia presentada por la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA) al Departamento de Investigación Antiterrorista (DUIA) sobre la distribución y fabricación de material nazi que se vendía a través de redes sociales y plataformas como Mercado Libre.
Durante las primeras investigaciones, se descubrió que el material se estaba difundiendo ampliamente a través de varias áreas tecnológicas en formato PDF y libros.
El miércoles, en una conferencia de prensa en el Salón «Círculo Maipo» del Cuerpo de Policía Montada en el barrio de Palermo, el Jefe de la Policía Federal Argentina, Juan Carlos Hernández, brindó detalles de la investigación.
La rueda de prensa también contó con la participación del Subjefe de la PFA, Osvaldo Rubén Mato; el Superintendente de Investigaciones Federales, Carlos Alejandro Ñamandú, y el Vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (DAIA), Marcos Cohen.
«Esta causa se inició hace dos años después de una denuncia en un sitio web que publicaba contenido antisemita y de propaganda nazi que se vendía a través de Mercado Libre», explicó Javier Villagra, jefe del Departamento de Investigación Antiterrorista de la PFA.
El comisario señaló que se emplearon diversas técnicas investigativas para identificar a la persona y ubicar el lugar de producción o impresión de este material, aunque inicialmente solo tenían el nombre de usuario.
Sin embargo, a través de escuchas telefónicas, lograron dar con el lugar y llevar a cabo el registro, lo que resultó en la detención de un individuo.
En relación a la posible conexión con el ámbito político u otros grupos similares, el Jefe de la PFA destacó que, a pesar del desmantelamiento de la imprenta, la investigación sigue en curso para verificar si hay más personas involucradas.
Venta por Mercado Libre
En este contexto, Juan Carlos Hernández dialogó con Noticias Argentinas y proporcionó más detalles del caso: «Mercado Libre tiene sus propios departamentos jurídicos para evitar la comercialización de productos ilegales, pero en este caso, junto con la DAIA, rastreamos las redes». También destacó que la investigación llevó dos años, ya que no querían limitarse a la venta de uno o dos productos, sino obtener una visión general de toda la situación.
Con respecto al material confiscado, el comisario enfatizó: «Los libros fueron producidos localmente y son de producción propia. Sin duda, deben contar con una fuente informativa, y todo lo incautado también se puede obtener en línea en formato PDF. Claramente, todo este material debe estar almacenado en algún lugar».