Luego de la detención del dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Quintana Roo, Isidro Santamaría Casanova, la tarde del jueves, por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), se dio a conocer que es bajo los cargos del delito de trata de personas.
Aunque las primeras versiones era que el dirigente había sido detenido por delitos contra la salud e incluso delitos electorales, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó una orden de aprehensión derivada de la carpeta administrativa 183/2019, por el delito de trata de personas y dieron cumplimiento para poner a disposición del Juez de Control Especializado en el Sistema Penal Acusatorio.
Personal de la PFM viajó desde la Ciudad de México para cumplimentar la orden de aprehensión contra Isidro Santamaría.
De acuerdo con la indagatoria de la FGR, asentada en la carpeta de investigación 183/2019, en marzo de 2019, una víctima extranjera denunció que vino a México porque le ofrecieron trabajar en un hotel, pero que al llegar a nuestro país le refirieron que tenía que laborar en un centro nocturno donde tenía que bailar desnuda y sostener relaciones sexuales con los clientes. Dicho centro nocturno sería propiedad de Isidro Santamaría.
Historial polémico
Isidro Santamaría Casanova ha estado al frente de la CTM en Quintana Roo desde 1991, donde se ha perpetuado en el poder a través de diversas reelecciones.
Incluso, la última reelección la realizó en el 2017, un año antes del tiempo establecido por los estatutos de la organización.
A eso se suma que se ha vinculado a Isidro Santamaría en numerosos negocios, donde se han detectado actividades ilícitas, además de haber usado sus influencias como regidor en las administraciones de Paul Carrillo y Remberto Estrada para su beneficio.
Por ejemplo, en pleno proceso de entrega-recepción del gobierno de Paul Carrillo y Remberto Estrada, se autorizó la construcción de un club de playa en la zona federal marítima y terrestre en Playa Delfines, a pesar de encontrarse prohibido. Dicha concesión se le dio a su yerno. Cuando el tema salió a la luz, la obra fue suspendida. Una vez realizado el cambio de administración municipal, siendo él nuevamente regidor, la obra fue autorizada nuevamente y se construyó. En octubre del 2017 se presentó una doble ejecución en el club de playa.
Otro ejemplo es lo acontecido en el bar Santino, sobre la Av. Nader, a escasos metros del Palacio Municipal, propiedad de Isidro Santamaría, donde en abril del 2017 un comando armado entró y ejecutó a cuatro personas y dejó heridas a otras dos. Las investigaciones apuntaron al narcomenudeo y la guerra de cárteles. Meses después de ocurrido el artero crimen, el bar fue demolido y convertido en estacionamiento.
El 13 de septiembre de 2018, dos sujetos atacaron a balazos las instalaciones de la CTM en la súper manzana 24, bajo el argumento extraoficial de ‘extorsionar’ al líder cetemista.
Y en fechas recientes se suscitó un incidente en el centro nocturno Dassan, situado en el corazón de la zona hotelera de esta ciudad.
Ahí, el pasado 17 de marzo, autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Fiscalía General de la República (FGR), realizaron un cateo en dicho bar, durante el cual se constató que ninguna de las 51 mujeres, que laboraban como bailarinas, contaba con papeles migratorios, por lo que fueron aseguradas y trasladadas al INM en la capital Chetumal.
Es justamente este cateo y la denuncia por trata de personas, lo que originó la detención del dirigente gremial.
Carlos Matus