En un acontecimiento sin precedentes, un grupo de manifestantes derribó una de las puertas principales del Palacio Nacional de México en la Ciudad de México este miércoles. Este acto tuvo lugar mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina regular.
Según López Obrador, la mayoría de los manifestantes eran padres de familia y representantes legales de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, hace casi una década.
El 2024 marca el décimo aniversario del secuestro de los estudiantes, y López Obrador declaró su intención de reunirse con las familias en los próximos 15 o 20 días, una vez que haya recopilado más pruebas sobre el caso. Expresó su deseo de abordar cómo la investigación pudo haber sido manipulada para proteger a ciertas personas, así como la responsabilidad de los abogados y defensores de derechos humanos involucrados.
La promesa inicial de López Obrador al asumir el cargo de resolver el caso y encontrar los cuerpos de los estudiantes no ha sido cumplida, lo que ha generado frustración y desilusión, reflejada en las protestas del miércoles. Durante la conferencia, admitió que el caso aún está sin resolver, pero también señaló que los padres podrían estar mal informados sobre sus demandas.
Los vídeos obtenidos muestran cómo los manifestantes empujaron un camión hacia las puertas del Palacio y las destruyeron. Después de la protesta, se observaron pintadas rojas tanto en el camión como en el edificio del Palacio.
La Policía de la Ciudad de México ha indicado que se trata de un asunto federal.
En respuesta a las críticas de López Obrador, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que representa a los familiares de los jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa, defendió su labor. La organización lamentó las descalificaciones injustas hacia su trabajo de más de 35 años en la defensa de los derechos humanos en México. Señalaron que su persistente denuncia de la impunidad y la violencia ha sido motivo de conflicto con las autoridades.
La desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014 sigue siendo un tema pendiente, con consecuencias devastadoras que continúan afectando a la sociedad mexicana.