El secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, ha revelado que la hipótesis de la «novatada» es una de las principales líneas de investigación que se están siguiendo para esclarecer la trágica muerte de siete soldados que buscaban ingresar a la Guardia Nacional (GN). Estos lamentables acontecimientos ocurrieron durante una práctica de adiestramiento en el centro de adiestramiento El Ciprés, ubicado en Baja California.
Según lo informado por el general Sandoval González, las autoridades militares han detenido al director del mencionado centro de adiestramiento, cuyas presuntas actividades fuera del protocolo de adiestramiento podrían haber desencadenado el fatal desenlace de siete de los once cadetes bajo su responsabilidad.
El general Sandoval González destacó que una parte fundamental de la investigación radica en comprender por qué se llevaron a cabo estas actividades que no estaban contempladas en el protocolo de adiestramiento. Se busca determinar el motivo detrás de estas acciones que condujeron trágicamente a la pérdida de vidas humanas.
Aunque el grado militar del individuo detenido no ha sido revelado, se confirma que es la única persona bajo custodia en Tijuana, Baja California, en relación con estos eventos, debido a su responsabilidad como director del centro de adiestramiento.
El secretario de la Sedena explicó los delitos de desobediencia y abuso de autoridad que enfrenta el mando militar detenido. Estos delitos se derivan del hecho de que las acciones realizadas durante el adiestramiento se apartaron del procedimiento establecido, lo que constituye una desobediencia dentro del ámbito militar. Además, se considera un abuso de autoridad debido a las consecuencias mortales que resultaron de estas acciones.
A pesar de que se está determinando la situación jurídica del acusado, se destaca que, si se encuentran más conductas delictivas de gravedad, el caso podría pasar a la jurisdicción federal, lo que involucraría la intervención de la Fiscalía correspondiente.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de febrero, cuando, según testimonios de los cuatro cadetes sobrevivientes y sus familiares, la orden de volver al mar fue dada por su superior jerárquico, a pesar de las condiciones climáticas adversas que ya habían sido advertidas.
En resumen, mientras continúa la investigación sobre este trágico incidente, las autoridades militares están comprometidas a esclarecer los hechos y a garantizar que se haga justicia para las víctimas y sus familias.