En una reciente declaración, el vicepresidente de la Cámara Textil de Occidente, Mario Gutiérrez, ha hecho hincapié en los riesgos inminentes que enfrentan principalmente las pequeñas y medianas empresas (Pymes) dentro del sector textil, así como los potenciales problemas de salud para la población mexicana.
Además de los desafíos preexistentes, tales como un tipo de cambio desfavorable y las reformas laborales, la industria textil-vestido-confección de México está siendo sometida a una intensa presión por parte de plataformas tecnológicas asiáticas como Shein y Temu, según denunció Gutiérrez Treviño, quien también ocupa el cargo de vicepresidente en la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).
Gutiérrez destacó que México se encuentra entre los cuatro principales países consumidores de prendas del sector textil procedentes de China a través de estas plataformas tecnológicas. Esta situación ha generado una competencia desigual para las empresas mexicanas, especialmente las micro, pequeñas y medianas, que luchan por mantenerse a flote frente a los gigantes tecnológicos asiáticos.
Una de las preocupaciones fundamentales es la falta de regulación en el ingreso de mercancía, lo que pone en riesgo la salud de los consumidores que adquieren estas prendas. Gutiérrez señaló que algunos productos para bebé provenientes de estas plataformas contienen anilinas con alto contenido de plomo, lo cual representa un serio riesgo para la salud pública.
El mes pasado, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, Rafael Zaga, informó que el gobierno federal dejó de recaudar 3,200 millones de dólares debido al ingreso de ropa proveniente de Asia vendida en México a través de plataformas chinas en línea.
El fortalecimiento del peso mexicano frente al dólar y la falta de financiamiento por parte de la banca de desarrollo han agravado aún más la situación para las empresas del sector, especialmente las exportadoras. Gutiérrez destacó que las tasas de interés elevadas y la escasez de opciones de financiamiento competitivas han dejado a las empresas mexicanas en desventaja frente a competidores internacionales.
En conclusión, el vicepresidente de la Cámara Textil de Occidente enfatizó la urgencia de abordar estos desafíos para proteger la industria textil mexicana y salvaguardar la salud de los consumidores. La competencia desleal y la falta de regulación están poniendo en peligro la viabilidad económica de las empresas y la seguridad de los ciudadanos, lo que requiere acciones inmediatas por parte de las autoridades pertinentes.