Henry Kissinger, el influyente estratega y exsecretario de Estado de los Estados Unidos, conocido por su enfoque diplomático y táctico, falleció a los 100 años en su hogar de Connecticut, según un comunicado oficial. Nacido en Alemania en 1923, su familia huyó del régimen nazi, llegando a Estados Unidos en 1938. Kissinger, cuyo recorrido estuvo marcado por logros militares y académicos, sirvió en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y se graduó con honores en Ciencias Políticas en Harvard en 1950.
Su prominencia se manifestó como asesor de Seguridad Nacional y secretario de Estado durante las presidencias de Richard Nixon y Gerald Ford, influyendo significativamente en la dirección de la política exterior estadounidense. Su impacto es innegable en eventos cruciales como la Guerra de Vietnam, los complejos equilibrios de poder durante la Guerra Fría y el histórico restablecimiento de relaciones con China en 1972.
A pesar de enfrentar críticas y controversias, especialmente relacionadas con su apoyo a dictaduras en América Latina en los años 70, Kissinger también desempeñó un papel fundamental en acuerdos de paz significativos, como los de París en Vietnam, que le otorgaron el Premio Nobel de la Paz en 1973. Mediante su intervención, logró mediaciones históricas, como el cese de hostilidades en la guerra de Yom Kippur entre Israel y Egipto.
Su implicación en la Operación Cóndor, una campaña de represión en América Latina, generó fuertes cuestionamientos y acusaciones de crímenes de guerra, aunque algunos lo ven como un estratega brillante y hábil. Su célebre afirmación «Estados Unidos no tiene amigos ni enemigos permanentes, solo intereses», ejemplifica su enfoque político y pragmático.
Después de su retiro de la política, Kissinger fundó una firma de consultoría internacional y se mantuvo activo en discusiones geopolíticas, ofreciendo consejos sobre conflictos como el de Ucrania y la creciente tensión entre Estados Unidos y China. Su legado sigue siendo objeto de intenso debate entre quienes lo consideran un estadista visionario y quienes lo critican por su participación en políticas controvertidas que impactaron significativamente la historia global.