En los primeros tres meses del año 2024, la Organización de las Naciones Unidas ha documentado un total de 1,554 víctimas mortales, resultado del recrudecimiento de la crisis política y de seguridad que asola al país caribeño.
Durante este periodo, el Gobierno de México ha llevado a cabo la repatriación de 34 ciudadanos mexicanos que se encontraban en Haití. Este movimiento responde a la grave situación de violencia que ha azotado al país en los últimos meses, marcada por enfrentamientos entre bandas criminales que disputan el control de la nación.
La Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, ha comunicado que, por directriz del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha ejecutado con éxito la operación de traslado de connacionales desde Haití, garantizando su retorno seguro. En un mensaje emitido a través de su cuenta en X, la canciller mexicana expresó su gratitud hacia la Secretaría de Marina y la embajada de México en Haití por su compromiso y profesionalismo en la operación de repatriación.
Por instrucción del presidente @lopezobrador_, 34 mexicanas y mexicanos regresarán a salvo a 🇲🇽 desde Haiti. Exitosa operación de traslado de connacionales desde Haití!
— Alicia Bárcena (@aliciabarcena) March 31, 2024
Gracias @SEMAR_mx y @EmbamexHaiti por traerlos de vuelta a casa. Destaca su gran profesionalismo y dedicación pic.twitter.com/ZIPz2lhAfi
La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes. En los primeros meses de 2024, la ONU ha constatado la pérdida de 1,554 vidas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha señalado que la combinación de factores estructurales y especulativos ha sumido a Haití en una situación catastrófica, caracterizada por una profunda inestabilidad política y la fragilidad extrema de sus instituciones.
La situación se ha agravado con el reciente recrudecimiento de la violencia, iniciada a principios del mes, cuando varias pandillas unieron fuerzas para atacar puntos estratégicos en Puerto Príncipe, con la intención declarada de derrocar al primer ministro, Ariel Henry. Este último, objeto de controversia, se vio impedido de regresar al país tras un viaje a Kenia a principios del mes, y finalmente anunció su dimisión el 11 de marzo. El futuro Consejo Presidencial haitiano se ha comprometido a restaurar el orden público y democrático en el país.
La corrupción, la impunidad y la deficiente gobernanza, exacerbadas por el creciente poder de las pandillas, han erosionado el Estado de derecho y han llevado a las instituciones haitianas al borde del colapso, según lo informado por la ONU. La crisis en Haití continúa representando un desafío formidable tanto para el país como para la comunidad internacional.