El proyecto de expansión del Puente Internacional III, enlazando Tamaulipas con Texas, ha dado un significativo paso hacia su realización con la aprobación del Gobierno de los Estados Unidos. Este plan busca facilitar el tránsito de mercancías desde México hacia el mercado más crucial del mundo, con un anuncio conjunto de autoridades de ambas regiones y una asignación de capital de 25.9 millones de dólares.
Durante una ceremonia celebrada en Laredo, el congresista Henry Cuéllar y el senador Ted Cruz, junto al gobernador Américo Villarreal Anaya, destacaron que a través de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el año 2024, se ha incluido una disposición fundamental para acelerar el proceso de obtención de permisos presidenciales, aspecto clave para el avance de esta obra sobre el Río Bravo.
«Este es un paso crucial en la consecución de nuestro objetivo común de fortalecer y multiplicar los puntos de integración en Norteamérica. Refuerza las cadenas de producción para aprovechar las enormes fortalezas de nuestro gran mercado americano», declaró el mandatario de la entidad mexicana.
La expansión contempla la construcción de 10 carriles adicionales, que se sumarán a los 8 ya existentes, totalizando así 18 carriles en operación, todo ello respaldado por una inversión de 25.9 millones de dólares. En el lado mexicano, el Fideicomiso del Puente Nuevo Laredo III cuenta con los recursos necesarios para su contribución a este proyecto.
«Entre los múltiples beneficios de esta expansión, destaca su impacto positivo en los tiempos de procesamiento de las operaciones, lo cual incide directamente en los usuarios como transportistas, agentes aduanales y operadores logísticos. Se estima que con esta ampliación, el valor del intercambio comercial pueda crecer entre un 30 y un 35 por ciento», señaló el congresista Cuéllar.
Es importante mencionar que, según datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Nuevo Laredo maneja casi el 40 por ciento del comercio exterior terrestre, incluyendo el marítimo, contabilizado por el gobierno mexicano con destino hacia territorio estadounidense. Este proyecto de ampliación promete impactar significativamente en esta dinámica comercial, facilitando y agilizando el flujo de bienes entre ambas naciones, fortaleciendo así la economía regional y fomentando la colaboración en la región de Norteamérica.