Las asociaciones de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres y de Clubes Vacacionales de Quintana Roo (Acluvaq) han emitido un firme rechazo al proyecto «Península Cancún», impulsado por Hazama Corporation Desarrollo de Turismo S.A. de C.V. Este proyecto pretende la construcción de mil 378 viviendas y 850 cuartos hoteleros en 57.25 hectáreas del área verde del campo de golf del residencial Pok Ta Pok, ubicado en la zona turística.
La presidenta ejecutiva del organismo, Miriam Cortés, ha declarado que el proyecto es «completamente ilegal» y representa un daño significativo para la zona hotelera, que ya se encuentra en su capacidad máxima. Por su parte, Jesús Almaguer, en representación del sector hotelero, ha señalado que el proyecto presenta irregularidades en todas sus etapas de desarrollo.
Almaguer expresó: «No podemos permitir que se sature la zona turística más importante de Latinoamérica con ese proyecto masificado que pretenden hacer, que además es irregular en todo desde su inicio, desde su concepción, en cuanto al PDU». Además, destacó que existen irregularidades por parte de Fonatur, del municipio, de la presidenta interina (Lourdes Cardona), y del Cabildo interino.
Las asociaciones turísticas argumentan que el proyecto «Península Cancún» aprovecha reformas aprobadas al Programa de Desarrollo Urbano (PDU-2022) de manera opaca, sin el debido proceso de consulta pública y sin la participación de la iniciativa privada, la academia y la sociedad civil.
Una de las figuras jurídicas utilizadas para llevar a cabo este proyecto es la creación de un Polígono de Actuación en el campo de golf de Pok Ta Pok, bajo el pretexto de ser rehabilitado como una zona de reciclamiento urbano. Sin embargo, la verdadera intención es densificar el área para desarrollar un proyecto que se ha gestado desde hace 15 años.
El proyecto contempla la construcción de mil 378 viviendas, 850 cuartos hoteleros, zonas comerciales, vialidades, servicios y áreas verdes. Aunque se promueve como un desarrollo mixto, se espera que se comercialice principalmente como renta vacacional, lo que representaría una competencia desleal para los hoteleros locales.
Además, la sobredensificación de la zona hotelera podría comprometer la calidad de los servicios y la infraestructura existente, afectando negativamente la experiencia turística en la región.
Las asociaciones turísticas han presentado múltiples argumentos y han realizado acciones legales, como la presentación de escritos al ayuntamiento de Benito Juárez, buscando detener este proyecto que consideran perjudicial para el destino turístico más importante de América Latina.
En conclusión, instan al gobierno municipal a reconsiderar la aprobación de este proyecto, ya que su ejecución podría tener consecuencias devastadoras para la actividad turística y el bienestar de la comunidad local.