La Asamblea Legislativa de El Salvador, cuya mayoría pertenece al partido en el gobierno, aprobó este miércoles la reducción de diputados de 84 a 60 a partir de las elecciones de 2024. La medida recibió 66 votos a favor de un total de 84.
Durante su discurso por el cuarto año de gobierno, el presidente Nayib Bukele había solicitado esta reducción. Los diputados del partido oficialista calificaron la decisión como histórica.
«Esta reforma busca asegurar a los ciudadanos salvadoreños el derecho a la igualdad de voto», afirmó Marcela Pineda, diputada por Nuevas Ideas, el partido del presidente Bukele.
Según los diputados que respaldaron las reformas a la ley electoral, los cambios garantizan que todos los votos tengan el mismo valor y permiten a los candidatos competir en igualdad de condiciones.
“No más diputados por residuos”, escribió Bukele este martes en Twitter, en referencia al sistema de asignación de legisladores durante el conteo de votos en una elección.
No obstante, algunos diputados de la oposición en la Asamblea expresaron críticas hacia la aprobación, argumentando que se realizó sin un estudio previo y advirtieron que el nuevo sistema de asignación perjudicará a los partidos más pequeños.
De acuerdo con las reformas aprobadas, el método establecido establece que, a partir de 2024, el cálculo de asignación de diputados será proporcional. Se dividirá el número de votos emitidos en cada uno de los 14 departamentos entre el número de diputados a elegir por departamento, determinando así qué candidatos obtendrán una diputación.
Tras la aprobación de las reformas, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral ha emitido instrucciones para implementar los cambios en el plan electoral y cumplir con las nuevas disposiciones.
En noviembre de 2012, la Sala de lo Constitucional señaló que la asignación de escaños, ya sea por cociente o por residuo, como lo establece el Código Electoral del país, busca garantizar la participación de las minorías sin que esto signifique una desigualdad en el valor de los votos.
Los magistrados enfatizan en esa sentencia que el propósito fundamental del sistema de representación proporcional es lograr la mayor correspondencia posible entre la cantidad de votos y los escaños obtenidos por los diferentes contendientes políticos.
Ruth López, jefa jurídica de Anticorrupción y Justicia de la organización Cristosal, afirmó que las reformas aprobadas por la Asamblea tienen como objetivo subyacente un cálculo electoral por parte del partido en el gobierno para asegurar que mantenga el control de la Asamblea y permitir que el presidente Bukele prolongue su concentración de poder.
“Necesita asegurar que las instituciones de control no vuelvan a funcionar y para eso necesita tener el control total de la Asamblea Legislativa. No puede perder diputados porque eso implicaría la elección de personas independientes al frente de las instituciones de rendición de cuentas”, dijo López.
Los diputados dejaron pendiente la discusión sobre la reducción de 262 a 44 el número de alcaldías a partir de las próximas elecciones, también solicitada por el Ejecutivo.
En 2024, El Salvador volverá a elegir presidente y vicepresidente, diputados de la Asamblea Legislativa, alcaldes y diputados al Parlamento Centroamericano.