La Laguna ha perdido sus característicos colores que atraían la visita de cientos de turistas. Así lo han constatado numerosas fotografías subidas los últimos días a redes sociales por visitantes y locales, donde el aspecto de la laguna, que se matizaba en diversos tonos azules y turquesas, ha dado paso a un color uniforme verde, lo que ha prendido los focos de alarma de hoteleros residentes e investigadores.
De acuerdo a la bióloga, María Luisa Villarreal Sonora, la Laguna de Bacalar no retomará sus colores sin ayuda de un programa para desazolvar los antiguos canales que permiten la recirculación del agua.
Señala que los escurrimientos del 2020 provocaron que se taparan esos canales y ahora la capacidad que tiene la laguna de regenerarse no alcanza para recuperar los colores.
La bióloga, María Luisa Villarreal Sonora, coordinadora del área de investigación y gestión de información del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, explica que el 90 por ciento del problema que ahora es visible por la pérdida de colores fue causado porque los humedales que había en toda la zona y que amortiguaban los escurrimientos ya no están por la gran deforestación que se ha realizado.
Eso provocó que, fuera mayor la cantidad de lodo que llegará a la Laguna y ese sedimento tapó todos los drenes y canales donde antes fluía que permitían una mayor circulación del sistema y con ello la recuperación en menor tiempo de escurrimientos. Explicó que muchos canales que permitían el flujo del agua hacia el Estero de Chac, ahora están tapados.
La bióloga compartió que para conocer a fondo este problema, se ha invertido mucho tiempo en el conocimiento ecológico local, es decir que todos los esfuerzos del medio ambiente, deben darle peso a lo que la gente local conoce.
Y es que, cuando la laguna perdió sus siete colores azules, la gente tenía la idea que en poco tiempo se recuperaría, pero se ha superado la capacidad de auto-recuperación de la laguna.