Cuando en agosto de 2016, Enrique Peña Nieto recibió al candidato Donald Trump, después de todo lo que había insultado a los mexicanos, y le dio trato de presidente, puse un tuit: “se consumó la humillación”.
Antier por la noche debí haber usado exactamente las mismas palabras. En un mitin de campaña, el candidato-presidente Donald Trump agradeció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por lo que hace en favor de su gobierno: “el presidente es amigo mío, está haciendo un gran trabajo, es una situación difícil, pero México está de hecho -pronto lo descubrirán- pagando por el muro. Al final, el muro está siendo muy gentilmente pagado por México”. Se volvió a consumar la humillación.
No tengo claro a qué se refiere exactamente Trump cuando habla de que México está pagando el muro. Hay dos interpretaciones.
La primera es que gracias a la presión de Trump, el presidente López Obrador mandó a 26 mil guardias nacionales a nuestra frontera sur para hacerla de muro golpeador frente a los migrantes centroamericanos. Los sueldos de esos elementos federales los paga México. También el costo político de violar los derechos humanos de los migrantes.
La segunda interpretación es que México paga el muro al haber perdido muchas ventajas comerciales en el recién renegociado T-MEC. Y en este asunto, también el presidente López Obrador le hace el caldo gordo al presidente estadounidense: Trump organizó un acto de campaña en el Jardín Sur de la Casa Blanca para ponerle su firma al T-MEC. Tan acto de campaña fue, que no acudió nadie del Partido Demócrata, aun cuando sus legisladores avalaron el acuerdo comercial. México envió una delegación de altísimo nivel: el canciller Marcelo Ebrard, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, el subsecretario de América del Norte, Jesús Seade, y la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena. En contraste, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el otro socio del tratado, sólo mandó a la embajadora interina.
Trump insulta a los mexicanos, pero presume de su gran amistad con uno: el presidente López Obrador. Y éste le responde la cortesía: AMLO ataca sin medirse a todo el que se le pone enfrente, pero para el poderoso presidente americano, quien pasará a la historia como el que más ha humillado, sobajado y vulnerado a los mexicanos, para ese Trump, solo amor y paz.
SACIAMORBOS
La esperanza de salvar a la vaquita marina está ahora en manos de la Secretaría de Gobernación. Después de tantas denuncias periodísticas hasta en el cine, el gobierno federal reforzó la vigilancia en la zona, pero no ha logrado meter en cintura a los pescadores ilegales que forman parte del cártel del Mar, dedicado al tráfico de especies, que siguen echando sus redes, poniendo en riesgo al mexicanísimo cetáceo. Después de una visita de la secretaria Sánchez Cordero y el subsecretario Peralta a la zona del Alto Golfo de California, los pescadores legales y los ambientalistas tienen ahora puestas las esperanzas en que Gobernación sí solucione el asunto y logre salvar a la especie, erradicar al crimen organizado y sacar de la pobreza a las comunidades pesqueras. Estaremos observando.