LOS PRESIDENTES DE México, Estados Unidos y Canadá imprimieron su particular sello en la Cumbre Trilateral del jueves en Washington. Fue un encuentro políticamente correcto. Pero lleno de mensajes cifrados.
Quien diga que a Andrés Manuel López Obrador le fue muy muy muy bien, se engaña. Ciertamente, el inquilino de Palacio Nacional estuvo a la altura y se sacó un as que hasta al propio Marcelo Ebrard sorprendió. avance de China resultó una jugada magistral que fue melodioso para los oídos del presidente Joe Biden y del primer ministro Justin Trudeau.
El tabasqueño no lo traía en el script, la olfateó políticamente y lo improvisó sobre la marcha, alineándose a los designios principalmente de Estados Unidos, que ve en China un asunto de seguridad nacional.
Para México tampoco es ajeno el tema del gigante asiático: López Obrador inició una cruzada contra el tráfico del fentanilo, el cual proviene precisamente de la región china y entra por los puertos del Pacífico.
Pero el buen manejo del presidente mexicano no le alcanzó para evitar dos descontones de los estadunidenses: uno menos de 24 horas de que iniciara la cumbre y otro menos de 24 horas después de que terminó.
Biden firmó ese mismo jueves la Ley de Protección de Funcionarios y Empleados Federales Jaime Zapata y Víctor Ávila. El primero murió y el segundo quedó herido en un atentado en 2011 en San Luis Potosí.
Ambos eran agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas y fueron emboscados por un cártel de la droga. Con esta ley nuestro vecino tiene jurisdicción extraterriotorial para capturar y juzgar narcos.
Se trata de la primera acción de contención unilateral y una respuesta contundente a la política de López Obrador de “abrazos y no balazos”, pues allá tienen claro el avance de los narcogobiernos.
El segundo masazo al gobierno de la 4T provino de General Motors, que condicionó nuevas inversiones en México si no existe un marco regulatorio que garantice la producción de energías renovables.
La contrareforma energética de López Obrador sí estuvo en la mesa de discusión, tanto en la reunión con Biden como en la de Trudeau, y no se necesitó hacer muchos aspavientos. Esa iniciativa ya está muerta.
Y está muerta porque va en total sentido contrario de los acuerdos que sí suscribieron públicamente los tres presidentes: la de unificarse en bloque frente a China y avanzar en una agenda común de competitividad.
Con Trudeau el encuentro fue más claridoso, porque sí se quejó de la contrareforma energética y la estigmatización que está haciendo la 4T de la minería en manos de inversionistas canadienses.
En aquel país saben que López Obrador quiere empezar a revocar concesiones mineras, lo que defecto representaría una expropiación, aunado a la nacionalización de los yacimientos de litio.
En resumen, la cumbre fue muy diplomática, pero rica en mensajes de cuáles son los intereses de Estados Unidos y Canadá y qué quieren y esperan de México. En efecto, el presidente salió airoso y se plantó bien.
Ahora veremos qué tanto de lo que dijo en Washington se materializa en hechos en la cotidianidad de sus dichos en las “mañaneras” y los actos frente a su base electoral.
El Viernes Aeroméxico presentó a la Corte de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York su nuevo plan de reorganización financiera. Como le anticipé, Apollo Global Managment se terminó subiendo con el resto de acreedores, bonistas y accionistas. La nueva oferta incluye una inyección de 600 millones de dólares que quedaría de la siguiente forma: 305 millones de los fondos The Baupost Group, Silver Point Capital y Oaktree Capital Management; 175 millones de dólares de los bonistas; 100 millones de los tenedores de los claims, y 20 millones más de otros aportantes. Delta, que preside Ed Bastian, invertirá 100 millones de dólares más en efectivo y como ya se había informado convertirá en acciones los 185 millones de dólares que le compró a Apollo. A este fondo que encabeza Marc Rowan se le pagarán 150 millones de dólares del DIP Financing y el saldo restante será convertido en acciones que al final representarán como 22% de la aerolínea que dirige Andrés Conesa. Una afore adquirió una parte de la deuda de Apollo bajo el tramo 2 de ese mismo DIP que convertirá a aproximadamente 3.5% de las acciones de Aeroméxico. Adicionalmente, el plan contempla emitir deuda por 762.5 millones de dólares, esto es 225 millones más que en el esquema anterior que comprometía 537.5 millones, a través de notas que todas las partes se comprometen a adquirir, a excepción de Delta y los inversionistas mexicanos. Éstos, léase Eduardo Tricio, Valentín Diez Morodo, Antonio Cosío y Jorge Esteve, van a quedarse con entre un 3.2 y 4.1% de la compañía, a partir de una combinación de inversión de nuevos recursos y servicios de largo plazo para Aeroméxico. Y finalmente, para los acreedores no garantizados se consideran 450 millones de dólares que estarán disponibles para que se les distribuyan.
También este viernes pasado se vivió en Tehuacán, Puebla, una escena digna de una serie de Hollywood. Resulta que Miguel Ángel Celis Romero se sustrajo a la acción de la justicia escapándose de su jardín en un helicóptero para no responder de las cuentas que tiene por el desfalco de la sucesión de doña Socorro Romero por más de 600 millones de dólares, de una herencia a la cual no tenía legítimamente derecho. Estamos hablando de la esposa del fundador de El Calvario, una de las principales productoras de huevo del país y ex accionista del Consorcio Aristos. Miguel, al conocer que iban por él, solicitó los servicios de una empresa de charter de vuelos y optó por fugarse, dejando olvidado a su hermano, Alfonso Celis, quien reside en Woodlands, Texas. La arrogancia y el desdén de estos hermanos los ha llevado al límite de decir que nunca jamás van a responder a los herederos y que junto con Estela Romero Bringas, su madre, piensan quedarse con ese botín de guerra. No es la primera vez que Miguel Ángel Celis sale a relucir en los medios, pues recientemente su hijo publicó un escandaloso video donde hace gala de su pista de coches de carrera para correr automóviles italianos y posteriormente jugar al tiro al blanco con un séquito de guardaespaldas, muy afín a la austeridad republicana que persigue el gobierno de la 4T de Andrés Manuel López Obrador y el del poblano Miguel Barbosa.
El 3 de mayo fue el accidente de la Línea 12 del Metro. Desde entonces 15 estaciones quedaron clausuradas, pero los peritajes han dejado claro que solamente necesitan trabajo de reparación profunda las partes elevadas que construyó Grupo Carso, de Carlos Slim. La parte subterránea no ha reportado incidentes mayores, salvo presencia de agua, pero ligado a temas de mantenimiento. Derivado de esto, se le ha planteado a la Secretaría de Obras y Servicios de la CdMx, que lleva Jesús Antonio Esteva, volver a activar la Línea 12 en los tramos no aéreos. Claro que para hacer un cambio de sentido en trenes lo óptimo sería utilizar la última estación, en donde también se hace el mantenimiento de éstos, que es la de Tláhuac. Pero personal del Sistema de Transporte Colectivo, que dirige Guillermo Calderón, ha dado la opción de cambiar las llantas del Metro en la primera estación, para que emprendan el regreso. Esto permitiría mover a 300 mil personas diariamente. Pero las autoridades en lugar de empezar a dar movilidad con una parte de Línea 12 están esperando a terminar de repararla toda, lo que nadie sabe a ciencia cierta cuándo concluirán los trabajos. Parece una mal gestión de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, que afecta a millones de personas y que lastima el voto de Morena precisamente en una demarcación que le ha sido fiel.
En un movimiento poco transparente, funcionarios del gobierno de la misma Claudia Sheinbaum acaban de declarar desierta la Licitación pública SAF-DGRMSG-LP-08 por tres mil 852 millones de pesos para el otorgamiento de vales de despensa a los trabajadores de la CdMx. Se argumentó que los licitantes tenían que exhibir un contrato comercial con la cadena de tiendas de gobierno llamadas Superissste, condición que no formó parte de las bases de la licitación publicadas por la Secretaría de Finanzas de la CdMx, a cargo de Luz Elena González, el 8 de noviembre. Quienes la declararon desierta fueron Sergio López Montecino y Yessica Luna, director de Administración de Personal y directora de Recursos Materiales, respectivamente. El viernes pasado publicaron una nueva licitación con modificaciones a las bases, pero los contendientes aseguran que los funcionarios realizaron ajustes a modo para beneficiar a un competidor. Los vales son una prestación para más de 300 mil trabajadores de las 16 alcaldías, entre ellos, bomberos, policías, empleados del sector salud, de drenaje profundo y de pavimentado.