El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, encabezó una importante delegación que llegó a México para abordar la creciente crisis migratoria entre ambos países. Acompañado por el Secretario de Seguridad Nacional y responsable de la política migratoria estadounidense, Alejandro Mayorkas, así como por la asesora de Seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, Blinken se reunió en el Palacio Nacional con el presidente mexicano, López Obrador.
Este encuentro de alto nivel se llevó a cabo en medio de una preocupación conjunta por el incremento en el flujo migratorio entre México y Estados Unidos. La visita fue concertada después de una llamada entre Biden y López Obrador, durante la cual expresaron inquietud por la magnitud de la crisis migratoria que ha llevado al cierre temporal de varios puertos fronterizos por parte de Estados Unidos.
López Obrador señaló que el aumento en el flujo migratorio en el norte de México ha sido un factor determinante en este acercamiento, citando a Piedras Negras como una zona donde ha aumentado notablemente la llegada de migrantes con intención de cruzar la frontera.
Las estadísticas revelan cifras históricas de personas que intentan ingresar a Estados Unidos a través de la frontera con México, siendo el mes de diciembre testigo de un incremento significativo en estas cifras. El 18 de diciembre, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos procesó más de 10 mil 800 casos, principalmente solicitantes de asilo, según datos recopilados por la organización WOLA.
Esta no es la primera vez que el Secretario de Estado Blinken visita México en relación con estas problemáticas. En octubre, sostuvo reuniones con López Obrador y altos funcionarios del Gobierno mexicano para abordar tanto la crisis de tráfico de fentanilo como los flujos migratorios.
La reunión actual se considera un paso crucial para ambas naciones en la búsqueda de soluciones conjuntas y estrategias efectivas para manejar la situación migratoria en la región.