De nueva cuenta, organizaciones ambientalistas, ciudadanos y expertos alertan al gobierno de impactos negativos en Tren Maya para Yucatán.
Ciudadanos y el colectivo ‘Articulación Yucatán’, enviaron un documento tanto a las autoridades federales como estatales informando acerca de los impactos negativos, tanto ambientales como sociales del Tren Maya al acuífero de Yucatán.
Presentan el riesgo que corren los sistemas geohidrológicos kársticos de la región peninsular, caracterizados ‘por su fragilidad y la existencia de un acuífero subterráneo con problemas de ‘sobreexplotación y contaminación’ en la Mérida, Umán, Kanasín y Conkal.
Insuficiencias que afectan a varios municipios
“adolece de insuficiente alcantarillado y de capacidad para tratar sus aguas residuales, lo que se traduce en un estado de continua contaminación del manto freático peninsular.”, enfatizan en la carta mandata a las autoridades federales.
Dichos problemas los señalaron en el 2020 tanto a la Semarnat durante el proceso de evaluación, como en los foros organizados por el Implan.
Aseguran que los impactos no se abordaron por la ONU-Hábitat, ni por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ni el Implan.
Falta de participación de autoridades
“Esta cadena de responsabilidades ilustra perfectamente la falta de participación efectiva de las autoridades locales, municipales y estatales, en el proceso de toma de decisiones sobre un proyecto que impacta profundamente a la región. Asimismo, se evidencia la ausencia de expertos sobre el karst y el acuífero de Yucatán, lo que denota un problema grave en el proceso de planeación y ejecución de este importante proyecto federal”, señalan.
Amenaza a reserva municipal
Por otro lado, aseveran de una amenaza directa a la reserva municipal ‘Cuxtal’. Declarada como ‘una zona sujeta a Conservación Ecológica’, la cual es fundamental para la recarga del acuífero y otros servicios ambientales de Mérida.
“Sin contar con el derecho de vía esta zona corre el riesgo de ser fragmentada, no sólo por la construcción de las instalaciones ferroviarias, sino también por el paso continuo de trenes durante los próximos 50 años. Además, este territorio es habitado por población maya que no ejerció su derecho a la libre determinación, de acuerdo con compromisos internacionales del estado mexicano”, añaden.
Por lo tanto, solicitan una audiencia pública, para garantizar el acceso a la información, participación pública y justicia en asuntos ambientales tal y como lo estipula el Acuerdo de Escazú, ratificado por el gobierno de México en enero del 2021.