Desde hace semanas el ticket electrónico de la cúpula del Centro Bursátil, ése que se ve desde el primer cuadro de la CDMX, falla. Se prende y apaga intermitentemente, sin que nadie se preocupe gran cosa.
Los dos ex directores de tecnología de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que le han renunciado en los últimos cinco años a José Oriol Bosch sufrieron del mismo mal: el desapego de los accionistas.
Se tratan de Luis Carballo y Luis Rodríguez. El primero se fue a la nueva Bolsa Institucional de Valores (Biva) y el segundo a Scotiabank, ambos, corriendo del desastre tecnológico que desde años atrás impera.
El actual es Claudio Vivian. Viene de DHL y lleva más de un año sin poder entender el mercado de valores. El viernes, estando en Acapulco, no pudo levantar ni la BMV ni su centro de respaldo en Querétaro.
Con la enésima caída este 9 de octubre queda en evidencia que ni la Bolsa ni el regulador, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV),
han hecho la tarea en el mercado de valores y entre sus jugadores.
El viernes, además de que no se pudieron hacer operaciones en el mercado de capitales, la valuación de los activos financieros falló porque la información que se logró procesar era errónea.
Las valuaciones de los activos financieros estaban distorsionadas. Los intermediarios se quedaron con múltiplos de las 11:46 horas, muy diferentes a los de los cierres de Nueva York y otras plazas bursátiles.
Las casas de bolsa no pudieron pasarse a Biva porque en la BMV mañosamente les decían que la interrupción duraría 5, 10, 15, 20 minutos, tratando de aguantar lo más posible para evitar perder el volumen.
Así, cientos de órdenes de compra se quedaron en la tubería de Rio Rhin y Paseo de la Reforma, transacciones que, de acuerdo con especialistas, rondaron los 10 mil millones de pesos.
Aquí señalamos muchas veces que el Grupo BMV simplemente no invierte en tecnología. Desde los tiempos de Luis Téllez se ha dedicado a pagar dividendos en lugar de reinventir en infraestructura.
La vicepresidencia de Supervisión Bursátil a cargo de Itzel Moreno le tiembla la mano para hacer valer su autoridad y mejor se hace de la vista gorda en cada visita de inspección a sus regulados.
Hablamos de la BMV, casas de bolsa, sociedades de inversión, emisoras, Indeval, valuadoras de precios, empresas de corretaje, bolsa de derivados, Asigna, Contraparte Central de Valores, o sea, el mercado de valores mexicano.
Marcos Martínez, quien desde el 12 de junio preside el Consejo de Administración de la BMV, viene despachando en su nuevo puesto desde Vail, Colorado, en los últimos 4 meses y medio.
El historial de la BMV es lamentable: perdió el mercado de derivados; hay un duopolio en las valuadoras de precios (Valmer y PIP); el Indeval no tiene inversiones en tecnología desde hace 10 años.
Y la Contraparte Central de Valores ha cobrado más de 500 millones de pesos en exceso a las casas de bolsa. Todo lo anterior ha llevado al mercado de valores a un retroceso de 30 años.
Tenemos, en resumen, a una empresa de tecnología sin capacidad de levantar sus sistemas y a una CNBV que preside Juan Pablo Graff sin capacidad de supervisión, que voltea para otra parte y reacciona tarde.
A estas alturas quedó claro que el principal apoyo que tiene Prisa para dar la pelea en México por el control de Radiópolis es Santander. Ya le narramos aquí cómo Ana Botín trata de influir en el propio Andrés Manuel López Obrador. La banquera libra una dura lucha con Joseph Oughourlian, el Amber Capital, que posee casi 30% del emporio de medios español. De hecho, Botín, con el apoyo del HSBC y los mexicanos Carlos Slim, Roberto Alcántara, Carlos Fernández y Francisco González, logró imponer como CEO a Javier Monzón. Le cuento esto porque en la disputa con Coral, de Miguel Alemán Magnani, Santander ya encontró al caballo de Troya. Y es precisamente González, el de Grupo Multimedios, a quien Botín ya le abrió una generosa línea de crédito.
Es probable que a más tardar el viernes se vaya a pasear por la mañanera Santiago Nieto. Entre otras cosas, el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera hablará de los avances que hay en cuanto a pesquisas que involucran a empresas factureras. Ayer le referí los casos de Axsony, Rokfelo y Servicios Grantt Level, con domicilios fantasma y que dan servicio al Banco Accendo, que controla Javier Reyes de la Campa. Bueno pues otro expediente muy avanzado es el de Álvarez Puga y Asociados, de Víctor Manuel y Alejandro Álvarez Puga, cuyos casos ya están judicializados. El más mediático es el de la esposa del primero, Inés Gómez Mont, que además de una denuncia por lavado de dinero le acaban de fincar una segunda por defraudación fiscal.
La fiscalía general de Justicia de la CDMX, que comanda Ernestina Godoy, citó a declarar esta semana a Galya Frayman, presidenta de Coca-Cola de México, en calidad de testigo, para esclarecer el paradero de Manuel Arroyo Prieto, Selman Careaga Castro, Marcelo Gil Palafox y Luis Manuel Galguera Rosas, dentro de la denuncia penal por presunto fraude en perjuicio de José Antonio del Valle, director general de Go Baba. Todos participaron en las negociaciones que derivaron en el acuerdo para que éste último cediera los derechos de su bebida. Todos, también, fueron transferidos por Coca-Cola Company a nuevas responsabilidades fuera de México. Y todos, asimismo, incurrieron ya en desacato por no presentarse a los citatorios de la autoridad.
Después de siete horas de deliberaciones, el Registro Nacional de Población (Renapo), que dirige Jorge Leonel Wheatley, determinó diferir para el próximo 15 de octubre el fallo de la licitación LA-004000998-E43-2020. Ayer al medio día debió adjudicarse, pero se endureció el análisis de las posturas técnicas y económicas. Le decía que compiten Sixsigma Networks de María Asunción Aramburuzabala, con la oferta más económica, esto es 254 millones de pesos números redondos; le sigue Triara, de Carlos Slim, con 303 millones; y también Total Play, de Ricardo Salinas, que ofreció 564 millones. Sixsigma planteó la utilización de equipo informático usado, de ahí su precio tan castigado.
Recién le informé que Unilever, el gigante británico-neerlandés de productos de consumo, se desistió del amparo que interpuso contra el nuevo etiquetado frontal de alimentos preenvasados y bebidas no alcohólicas. Los mismos pasos de la multinacional que preside en México Reginaldo Ecclissato los está dando otro emporio de este tipo de bienes de consumo: PepsiCo. La transnacional que lleva aquí Roberto Martínez no solo se va desistir también, sino que ya empezó a reformular los perfiles nutrimentales de Sabritas, Rufles, Rancheritos, Doritos, Crujitos, Saladitas, la línea de galletas Gamesa y de los productos de Quaker.
Los señores de Coconal están muy abrumados porque Grupo ICA está imparable con la 4T. Los pupilos de Guadalupe Phillips están en el Tren Maya, en la nueva refinería de Dos Bocas, en la rehabilitación del Aeropuerto Internacional de la CDMX y en varios proyectos carreteros más. Dicen que en aras de presionar al consorcio que tiene como accionista principal a David Martínez, a fin de que los subcontraten, las huestes de Héctor Ovalle fueron a sembrarle un plantón a la otrora Ingenieros Civiles Asociados.