¿El tuyo esta seco, opaco, algo encrespado…? ¡No te desesperes! No importa cuál sea tu problema, aquí te decimos cómo solucionarlo
Lucir un cabello perfecto es posible. No tienes que abandonar tu plancha o tu secador, la clave está en mantener una rutina de cuidados que te ayude a mantenerlo fuerte, sano, brillante, sedoso e hidratado. ¡Toma nota!
1. No lo laves tan a menudo
El agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. Lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Si tu pelo es muy fino o grasoso, rocía las raíces con un champú seco.
2. El acondicionador sí importa
Reduce la fricción y la rotura del cabello que se crea durante el cepillado y cierra la cutícula del pelo de forma temporal, lo que lo hace más resistente.
3. Haz del agua fría tu mejor aliado
Aunque puede parecer poco apetecible, una ducha fría provee infinitos beneficios al pelo. Entre ellos, estimula la circulación del cuero cabelludo, ayuda a sellar la cutícula y le da brillo.
4. Protégelo del calor
La plancha o el secador hacen estragos en el pelo, ya que afectan la raíz y la debilitan, provocando que el cabello esté débil, seco y propenso a quebraduras. Aplica una crema protectora para evitar esos daños.
5. Acelera el tiempo del secado
Deja secar un poco tu cabello al aire libre antes de utilizar el blower, para que no esté empapado. Mientras más acortes el tiempo de exposición a las altas temperaturas del secador, menos daño le provocas.
6. Agrega aceites a tu rutina de belleza
Estos nutren y dan más hidratación. Además, reparan la capa interior de las fibras capilares fortaleciendo y llenando el cabello de vitalidad.
7. Mímalo con una mascarilla
Hazlo una o dos veces por semana, sobre todo si tu cabello está muy maltratado. La mascarilla tiene un poder de hidratación y protección muy intenso.
8. Cepíllalo
Esto activa la circulación de la sangre y ayuda a distribuir el aceite natural hasta las puntas, logrando un cabello más sano y brillante.