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    OpiniónStreet Food Latinoamérica

    Street Food Latinoamérica

    Opinión

    Queridos mejores amigos:

    Sí, tengo pase de abordar en primera clase en el ten del momento, Street Food Latinoamérica.

    Y de eso les quiero platicar esta semana.

    Para los que viven de bajo de una piedra, y para empezar por el principio, les cuento que hay un par de señores que se dedican a viajar y a documentar historias de comida, ellos son David Gelb y Brian McGinn; Cosechando un éxito tras otro, ellos nos han antojado en cada toma con las series Chefs Table, Street Food Asia, y ahora han llegado a nuestros corazones con Street Food Latinoamérica.

    La cual ha causado furor en las redes sociales y ha desatado pasiones desde que se lanzó una votación en twitter para determinar cuál platillo y país era el más gustado por los usuarios. La gente se prendió en gozo y algunos se despelucaron tras ver que México, con su Tlayuda oaxaqueña, (obviamente) ganó.

    En esta entrega de 6 capítulos, recorremos las capitales culinarias de Latinoamérica, pero, sobre todo, conocemos la idiosincrasia de cada pueblo a través de las historias que nos cuentan sus protagonistas, historias que, por cierto, están cargadas con una energía femenina muy poderosa, a excepción del capítulo de Perú, todas estas historias son protagonizadas por mujeres que tienen algo en común: El empoderamiento, la lucha y el valor.

    Valor como el de ‘Pato’ cuando le dijo a su familia por primera vez que estaba enamorada de una chica o como el de doña Emiliana, quien luchó en contra de la discriminación, la pobreza, y la autoridad de su ciudad para poder sacar su puesto de rellenos de papa a la calle para así mantener a su familia.

    La magia de ver esta serie documental es que la gente, sobre todo en este lado del mundo, al ver estas historias, nos vemos reflejados por una u otra razón.

    En mi caso, les puedo platicar de Goya, la señora que después de ayudarnos con las tareas del hogar, y haber soportado durante todo el día la terrible adolescencia de mi hermana y la mía, salía a vender esquites en un puestito callejero y cuando no lo hacía vendía donas o flanes, yo creo que sabían tan buenos por que estaban llenos de amor para mantener a sus hijos ya su marido enfermo.

    Volviendo al contenido de esta serie de Netflix, creo que este momento fue muy atinado para estrenar, pues estando sedientos de viajes, cada relato parecía un boleto de abordar a un destino que, si bien nos parece familiar por las similitudes de los pueblos hermanos, también nos llevó a conocer cosas nuevas.

    En el momento que vi el queso desbordando de las Fugazzetas, le escribí a mi querida Laura ‘La Che’ para reclamarle y decirle que me tenía que invitar a su natal Buenos Aires, ese fue el inicio de una conversación que solo de escucharla subí 5 kilos, y así me paso en cada capítulo.

    Pues así es amigos, en esto invertí mi tiempo libre esta semana, en eso y en cocinar escuchando una playlist inspirada en esta serie que preparé, escúchenla y coméntenme,

    ¿Ustedes ya vieron Street Food Latinoamérica?  ¿Cuál capítulo les gustó más?

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