Con frecuencia acuden a nuestras consultas pacientes con sensación intensas y desagradables en las piernas o los pies, que aparecen en ambos lados del cuerpo y que en ocasiones se pueden presentar en los brazos. Se describen síntomas como cosquilleo, hormigueo, sensación pulsátil, dolor sordo, palpitaciones, picazón, o sensación de alfileres o agujas en los pies. En otras ocasiones los pacientes lo describen como un deseo intenso de mover las piernas e incluso estas molestias pueden interferir con el sueño y causar somnolencia durante el día y afectar la calidad de vida.
A este cuadro poco conocido se le ha dado en llamar Síndrome de las piernas inquietas o Enfermedad de Willis-Ekbom.
¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?
Es un trastorno neurológico que se caracteriza por la aparición los síntomas antes descritos, los cuales aparecen o empeoran con el reposo o por las noches cuando el paciente está en cama.
En la actualidad no se conoce exactamente que causa este síndrome, pero muchos científicos coinciden en que puede deberse a un problema en la forma en que las células del cerebro utilizan la dopamina, que es un químico cerebral que ayuda con los movimientos musculares.
En algunos casos, este síndrome puede deberse a una lesión de nervios periféricos, a la disminución de acúmulos de hierro o por el aumento del ácido úrico en la sangre.
Lo cierto es que este síndrome puede estar asociado con mucha frecuencia en personas que padecen de:
- Enfermedad renal crónica
- Diabetes Mellitus
- Deficiencia de hierro, de magnesio o de ácido fólico
- Anemia por déficit de hierro
- Embarazo
- Esclerosis múltiples
También puede ocurrir en personas que usan ciertos medicamentos como bloqueadores de los canales de calcio, litio o neurolépticos.
¿A qué edad suele presentarse esta enfermedad?
Suele presentarse en personas de mediana edad y adultos mayores, y es más frecuente en mujeres que en hombres.
En la mayoría de los casos, no hay una causa conocida de este síndrome. En otros, es producto de una enfermedad o un cuadro como la anemia o el embarazo. Algunas medicinas también pueden causar síndrome de piernas inquietas de forma temporal. La cafeína, el tabaco y el alcohol pueden empeorar los síntomas.
¿Tiene cura esta enfermedad?
Desafortunadamente esta enfermedad no tiene cura, pero ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a aliviar los síntomas como son:
- Dormir las horas necesarias para conseguir un buen descanso en condiciones favorables. Es importante tratar de acostarse casi siempre a la misma hora todos los días y despertar de la misma forma.
- Realizarse duchas en las piernas durante el baño, alternando agua fría y luego caliente por espacio de 3 min cada uno.
- Realizar ejercicios de relajación, estiramientos suaves del cuerpo, con frecuencia.
- Evitar el consumo excesivo de café, bebidas alcohólicas, y el hábito de fumar.
- El tratamiento de enfermedades con síntomas similares como la Anemia por déficit de hierro, la Neuropatía periférica ya sea por Diabetes u otras causas, pueden aliviar los síntomas.
¿Qué especialista trata esta enfermedad?
Aunque por regla general los pacientes con estos síntomas suelen presentarse con determinada frecuencia en nuestras consultas, es muy frecuente que sean remitidos a un especialista en Neurología, para que realice los estudios indicados al respeto. No obstante, al no conocerse con exactitud su etiología o causa, cualquier médico general a través de un buen interrogatorio y un examen físico detallado del paciente puede llegar a un diagnóstico preliminar y orientar al respecto.
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No olvide que prevenir siempre será mejor que padecer.
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