Hoy en día el mal manejo de las aguas residuales son la principal amenaza de los 450 kilómetros de arrecifes que tiene la entidad. En el pasado reporte el 60 por ciento estaba en estado crítico o malo, y sólo el 11 por ciento fue considerado bueno.
“Con las nuevas plantas de tratamiento con estándares más sólidos que permitan menos nitratos y fosfatos, cuidaremos mejor nuestros arrecifes. Las que funcionan ahora cumplen con la norma mexicana 001, pero no son los adecuados para nuestras aguas cristalinas”, consideró.
La especialista también se refirió a la falta de drenaje en ciertas zonas, la tala de manglar, la pesca no permitida como otros factores que han dañado los arrecifes.
De igual lamentó el crecimiento de la macroalga (del 13 al 24 por ciento en los últimos 10 años), que asfixia a los arrecifes además de impedir el paso de la luz natural a ellos.
Esta agrupación medioambiental se dedica a cuidar y supervisar el estado de los arrecifes en nuestro país, Belice, Guatemala y Honduras, con la metodología llamada AGRRA (Atlantic and Gulf Rapid Reef Assessment).