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    Opinión¿Quién ganó el trofeo?: Rubén Olmos Rodríguez

    ¿Quién ganó el trofeo?: Rubén Olmos Rodríguez

    Opinión

    Al rebasar el primer año desde que el mundo y nuestras vidas cambiaron derivado de la crisis del Covid-19, inició el recuento de daños de los costos económicos y sociales que la pandemia dejó a su paso, números y escenarios catastróficos que seguramente llevará años si no es que décadas regresar a escenarios pre-Covid. En este maremágnum de recuento de daños, resulta también interesante el análisis que se empieza a hacer de los costos políticos que muchos líderes están teniendo que pagar por el mal manejo que sus gobiernos dieron a la pandemia. En esta ocasión, me quiero referir a algunos presidentes de nuestra región de las Américas y tratar de descifrar quién va ganando hasta el momento el trofeo al peor desempeño gubernamental.

    Mucho se habló en su momento de la reacción inicial que tuvo el entonces presidente Donald Trump quien no sólo negó la existencia y el alcance que tendría la pandemia si no que minimizó y mintió sobre los primeros números de contagios en Estados Unidos, que 1 año después sigue siendo el país que más contagios y muertes se tiene registrado a nivel global. Pero aun con esta desfachatez, Trump no es el líder que peor ha manejado la pandemia.

    Resulta difícil pelearle el puesto al presidente Daniel Ortega de Nicaragua y a su esposa quien co-gobierna en ese país. La pareja presidencial ha manejado las cosas con tal insensibilidad que en su momento convocaron y exigieron a la población a salir a las calles y participar en un carnaval que titularon “Amor en los tiempos de Covid-19” en donde cientos de personas salieron sin cubre bocas y en una fiesta multitudinaria se contagiaron miles de personas. Esto enfureció a grupos de derechos humanos y al sector privado opositor.

    Y ni que decir del presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien a pesar de haberse contagiado de Covid-19, ha minimizado la crisis llamándola “una pequeña gripa” y exigió a su pueblo dejar de exagerar ya que los brasileños son más fuertes que la pandemia. En el último año, Bolsonaro ha cambiado 4 veces al ministro de salud y recientemente todo el gabinete de seguridad nacional, incluyendo a los titulares de las fuerzas armadas le renunciaron porque no quieren ser co-participes del desastre y la tragedia de salud. Datos oficiales de organismos internacionales citan que el sistema de salud en Brasil está a punto del colapso total.

    Otro líder que entra fuerte en la contienda para ganar el trofeo al peor desempeño es el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien también aun y habiendo contraído el virus, decidió no usar cubre bocas, y continuar con sus giras de trabajo, incluyendo mítines a pesar de que los números en el país iban al alza de manera drástica al inicio de la crisis. Resulta gravísimo que hace un par de semanas se hizo público un reporte que indica que el número real de contagios era 60 por ciento mayor a lo que las autoridades estaban manejando.

    Aunado a estos presidentes de las Américas hay otros líderes como los jefes de estado y de gobierno de Bielorrusia, Turkmenistán, Camboya, Tanzania quienes también están dentro de los favoritos para ganar el trofeo al peor desempeño. En conclusión, encuentro fascinante que todos estos líderes presentan similitudes que habría que tomar en cuenta, me refiero aquí a un par: populistas, autoritarios, nacionalistas, controladores de la prensa en sus países y expertos en crear divisiones entre ricos y pobres, malos y buenos. Todos, adjetivos peligrosos y sobre todo a tomar en cuenta cuando nos toque regresar a las urnas y votar por el futuro de todos nuestros países. Para todo esto, no podemos olvidar que el trofeo al peor líder lleva sellado los nombres de cientos de personas que perdieron la vida a causa de este terrible virus y la irresponsabilidad de varios presidentes.

    *Analista Internacional, Socio Director de Global Nexus.

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