Solo siete días duró la tregua entre Israel y Hamas en la que se pudieron liberar rehenes de ambos bandos, principalmente niños, mujeres, adultos mayores y extranjeros. Las negociaciones que se estaban llevando a cabo llegaron a un callejón sin salida y se suspendieron pese a la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos. Por su parte, Israel denunció que Hamás rompió la tregua al cometer un acto terrorista en Jerusalén por lo que Israel reinició los bombardeos a Gaza con mayor fuerza que antes. Los gobiernos declaran que a la fecha han muerto 15,899 civiles palestinos y que en el ataque sorpresa a Israel del 7 de octubre cuando inició todo, murieron 1,200 civiles israelíes. Durante el cese al fuego se liberaron 108 rehenes tomados por Hamás y 230 palestinos, en su mayoría niños encarcelados antes de la guerra por faltas menores.
Israel declaró que va a acabar con Hamas y todos nos preguntamos; ¿de qué se trata? de exterminar a los palestinos en Gaza tratando de eliminar a los terroristas que permanecen escondidos en túneles infinitos? Y los rehenes que faltan? ¿Que va a pasar con ellos? Los testimonios de los que han vivido la traumática experiencia de estar cautivos nos desgarran; sus cuerpos hablan por sí solos, han bajado entre 10 y 15 kilos en 50 días, porque no los alimentaban; a los heridos les practicaron operaciones improvisadas por veterinarios o enfermeros y denotan un daño sicológico del que tardarán en reponerse en su mayoría
Geográficamente nos puede parecer que este conflicto está muy lejos de nosotros, pero no podemos ignorar que se trata de seres humanos que están padeciendo enormemente y aunque todos los días hay manifestaciones en distintas partes del mundo, cartas de protesta de organismos internacionales y sus comisiones de Derechos Humanos para que intervengan; la verdad es que no se ve cerca solución algún; al contrario, se ve lejana una negociación definitiva entre las partes en conflicto. Ello nos angustia.
En medio de la pesadilla, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken parece hacer un llamado a la razón pues dijo que “hay que actuar de acuerdo con la ley internacional humanitaria y leyes de guerra, aun confrontando un grupo terrorista”. Yo estoy de acuerdo porque si el agredido actúa como el agresor, entonces se inicia una espiral de violencia infinita.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga.