El Gobierno de Perú ha anunciado la revocación de la imposición de visa obligatoria para turistas mexicanos, una medida que fue implementada en reciprocidad a una acción similar adoptada por México hacia los ciudadanos peruanos. Este anuncio, realizado el miércoles, refleja el compromiso de Perú con los principios fundamentales de la Alianza del Pacífico.
A través de un comunicado difundido por la Cancillería el 10 de abril, el Ejecutivo peruano explicó que la decisión de revocar el requisito de visa para los ciudadanos mexicanos se basa en el llamado de diversas voces del sector turismo y en el compromiso con los principios de libre movilidad de personas entre los Estados miembros de la Alianza del Pacífico.
El comunicado también destaca el espíritu de integración regional y los lazos de amistad y cooperación con el pueblo mexicano, subrayando el compromiso del gobierno peruano con una gestión transparente y participativa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, había explicado anteriormente que la imposición de visas a ciudadanos mexicanos fue una medida tomada en respuesta a la acción similar de México, basada en el principio de reciprocidad.
Esta decisión de revocar la visa para mexicanos se produce después de que México anunciara que, a partir del 20 de abril, los ciudadanos peruanos necesitarán una visa para ingresar al país norteamericano con fines turísticos y comerciales.
Tensiones Diplomáticas
Las tensiones diplomáticas entre Perú y México han sido evidentes, con el canciller peruano expresando que la imposición de visas a peruanos podría estar relacionada con estas tensiones. Sin embargo, las relaciones diplomáticas entre ambos países se mantienen a nivel de encargados de negocios.
En respuesta a esta situación, ciudadanos peruanos han acudido a la Embajada mexicana en Lima en busca de información sobre los nuevos requisitos de viaje. Muchos expresan su preocupación por los cambios en los requisitos de viaje y la posible inconveniencia que esto representa para sus planes.
El Gobierno peruano espera que la revocación de esta medida contribuya a mantener y fortalecer las relaciones bilaterales entre Perú y México, así como a promover la libre circulación de personas en la región.