Un 28 de junio de hace 50 años, se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT+, sin embargo, muy pocos realmente conocen su origen. Para ello, nos remontaremos a un bar neoyorkino en los 60.
Stonewall Inn era un bar que acogía a todas las personas sin distinción de género u orientación sexual, pero era el lugar donde la policía acostumbraba hacer redadas en contra de las personas que se lo visitaban.
Durante el cateo de la noche del 28 de junio de 1969, la policía comenzó a registrar a las personas y dejaban salir sólo a quienes parecían ‘normales’, arrestando a todos los travestís, transexuales e incluso mujeres que lucían poco femeninas.
Pero esa madrugada, la comunidad LGBT+ luchó en contra de la policía; a partir de esa fecha dijeron ‘alto’, y comenzaron marchas y manifestaciones pidiendo igualdad, respeto y derechos.
Stonewall, más que un bar, fue un símbolo, y su nombre se vincula a la libertad.
En los 60, las personas LGBT+ carecían de derechos. Era ilegal tener cualquier tipo de relación entre las personas lesbianas, gay, travestís o transexuales. Todo eran víctimas de violencia, acoso y discriminación e incluso los tachaban de enfermos mentales.
Al día de hoy, la celebración del Día del Orgullo es especial para toda la comunidad y todos aquellos que la apoyan, porqué después de cinco décadas sigue habiendo rechazo, distinciones y agresiones contra el colectivo LGBT+.
En definitiva, Stonwall y su gente, iniciaron un movimiento que duraría para siempre, emprendió la necesidad de una lucha seria por los derechos de lesbianas, gay, bisexuales, travestís, transexuales y más, en todo el mundo.
Paulina Santana