El 3 de enero fue la fecha marcada por la SEP para la reactivación de clases presenciales en el País. Pero a causa del incremento de contagios por Covid-19 y precisamente la variante ómicron, catorce estados han decidido aplazar el regreso presencial a las aulas o suspendieron las clases de manera indefinida.
Emiliano Sánchez, miembro del Consejo Directivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), señaló que es entendible la preocupación por el retorno a las aulas, pero refiere que en diciembre, cuando la variante Delta predominaba, y que aparentemente es más grave que Ómicron, la asistencia a escuelas fue de cerca del 92 por ciento y no hubo ningún brote grave.
«¿Entonces por qué nuevamente se atenta contra el derecho de la niñez a la educación», cuestionó. Evidentemente para Emiliano Sánchez hay una contradicción en que se sigan permitiendo las aglomeraciones en restaurantes, conciertos y otros eventos. Tania Ramírez, directora ejecutiva de Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), consideró que lo primordial es que las autoridades implementen acciones para evitar que el rezago escolar se agrave.
Cada estado toma medidas y aplica su autonomía propia, no todos comparten el mismo criterio. Hay quienes cuestionan que la variante Delta fue más grave que ómicron, y aún así las escuelas estaban el 92%. Es contradictorio, pero de cierto modo hay que escuchar a ambas partes.
Frente al aplazamiento de las clases convencionales, algunos especialistas han llamado a proteger a la comunidad escolar contra contagios, pero al mismo tiempo ante el rezago escolar que en dos años de pandemia está haciendo crisis.
La directora ejecutiva de REDIM refirió que durante la apertura de planteles, estudiantes han mostrado compromiso por mantener las medidas preventivas, responsabilidad que atribuyó al deseo de mantener las aulas abiertas. Señaló que con base en diversas encuestas, alrededor de 7 de cada 10 alumnos desean el retorno a las escuelas, por lo que exigió al Gobierno priorizar en su derecho a la educación para evitar el atraso escolar y emociones negativas por el confinamiento. Reprochó que México abrió primero los centros comerciales, los bares, los cines, los casinos que los planteles educativos.
Por otro lado, Sánchez propuso que al Estado escuchar a las comunidades, y les proporcione las herramientas necesarias para diseñar un plan de retorno para un regreso a clases seguro y evitar decisiones unilaterales.
Francisco Oliva Sánchez, profesor de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) indicó que cada entidad tiene características y niveles de contagio diferentes, pero a nivel nacional existe un incremento de nuevos casos, por lo que llamó a reforzar medidas.
«Considero que los cierres en las escuelas dependen mucho de la percepción que se tiene en cada estado. Como sabemos, hay recomendaciones desde la Secretaría de Salud federal o indicaciones con respecto a estas actividades, pero al final los estados tienen esa autonomía de tomar sus propias decisiones»
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