Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios de Quintana Roo, reconoció que la situación que se vive actualmente ya impactó la demanda de espacios de oficina a corto plazo, las llamadas coworking.
Aseguró que la situación impacta a los propietarios, quienes en muchos de los casos no pueden retener a sus clientes e incluso toman otras alternativas para poder mantener ocupado el espacio.
“Los inquilinos están solicitando renegociar contratos aduciendo causas de fuerza mayor, pero como asesores inmobiliarios, recomiendan, dependiendo del caso, tratar de diferir las rentas a largo plazo para que no se descapitalicen los inmuebles, el lugar quede ocupado y puedan brindar mantenimiento al edificio, así como también no se impacte la contabilidad fiscal y genere problemas futuros”, expresó.
El líder de la AMPI reconoció que las oficinas van a sufrir cambios, los edificios de oficinas se reconvierten para ser otra cosa para poder ser solventes.
En cuanto a locales comerciales dijo que estos también registran un factor de riesgo, especialmente aquellos que venden productos de lujo o que no cubren necesidades básicas, por lo que tales comerciantes e inversionistas han tenido que replantear sus estrategias.