La explosión de la pólvora ocurrida en su boca le causó heridas irreversibles. El hecho ocurrió en India y generó una ola de indignación en redes. Los aldeanos de la zona utilizan a menudo frutas como trampa letal para proteger sus cultivos de la fauna silvestre.
Una elefante hembra preñada murió después de haber consumido una fruta, probablemente una piña, llena de explosivos. El hecho ocurrió en el sur de India, anunciaron las autoridades locales.
El mamífero salvaje se acercó el 27 de mayo a un pueblo próximo al Parque Nacional de Silent Valley, en el estado de Kerala, y en alguna parte del camino comió la fruta con petardos.
«La piña explotó en su boca, causándole graves heridas», dijo a la AFP Surendra Kumar, funcionario responsable de la protección de la fauna de Kerala, quien sostuvo que hicieron todo lo posible para salvarles la vida tanto a la madre como a su cría.
Luego del hecho, la elefante se desplazó hasta el río Velliyar donde permaneció por cuatro días antes de su muerte. En este afluente se intentaba refrescar para mitigar el dolor.
Los aldeanos de la zona utilizan a menudo frutas rellenas de explosivos para proteger sus cultivos de la fauna silvestre. Otros utilizan fuegos artificiales o vallas electrificadas para desviar a los elefantes de sus cultivos.
«El mes pasado ya se había producido un incidente similar», dijo Surendra Kumar. La extensión de la presencia humana en India provoca regularmente incidentes con la fauna silvestre local, que ve su territorio y su entorno recortados poco a poco.
Alrededor de 2.300 personas murieron en ataques de elefantes entre 2014 y 2019, según datos del gobierno. En el mismo período fueron muertos 510 elefantes.
Este atroz hecho provocó una ola indignación en redes sociales, luego de que Mohan Krishnan, funcionario forestal, compartiera una disculpa dirigida al elefante, el pasado 30 de mayo. “Lo siento, hermana”, escribió Krishnan, testigo de la muerte del elefante hembra. “Se paseaba hambrienta sin poder comer. Tenía la boca y la lengua destruidas por la explosión. Debe haber estado más preocupada por el hijo dentro de ella que por su propia hambre”, sostuvo.