Ante la inminente llegada de Beryl, el sector náutico en Cancún ha intensificado los monitoreos y preparativos para evacuar las embarcaciones del agua, enfrentando desafíos debido a la falta de rampas activas. Se prevé la evacuación de alrededor de dos mil embarcaciones en la zona hotelera.
Francisco Fernández Millán, presidente de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, explicó que en Chetumal ya se han iniciado maniobras de evacuación, mientras que en Cancún se espera que las acciones comiencen en los próximos dos días. “No estamos bajando la guardia, pero la problemática es que se tendrán que utilizar las rampas privadas, y estamos a tiempo de actuar, ante el llamado del impacto del huracán”, detalló.
En Chetumal, aproximadamente 600 embarcaciones están siendo contabilizadas para su retiro. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha señalado que la trayectoria del huracán apunta hacia esta área, aumentando la urgencia de las medidas preventivas.
Fernández Millán subrayó la necesidad de tomar todas las precauciones posibles debido a los fuertes vientos esperados, para evitar afectaciones significativas al sector náutico. En Cancún, una preocupación adicional es la inoperatividad de la rampa en Malecón Tajamar, lo que obligará a utilizar la zona hotelera, potencialmente causando afectaciones en el tráfico.
“Ahora sabemos que se estará construyendo una rampa en la zona de Puerto Juárez, lo que se agradece pero en este caso la actuación deberá ser por las rampas privadas”, explicó. Además, se mantienen monitoreos constantes de los muelles, ya que los impactos meteorológicos también pueden causar daños significativos. En algunos casos, se está considerando la opción de desmontar los muelles en riesgo.
El sector náutico enfrenta semanas complicadas debido al mal clima, con días de puerto cerrado y pérdidas económicas importantes. La situación actual suma a los desafíos ya existentes, requiriendo una coordinación eficiente y medidas preventivas robustas para proteger el patrimonio y la seguridad del sector.