El expresidente Felipe Calderón es la antípoda del presidente Andrés Manuel López Obrador, su gobierno un principio de lo que no debe hacer la 4T y sus políticas públicas un ejemplo del fracaso neoliberal.
Pero, así como la crisis del coronavirus le vino como anillo al dedo, la pandemia que agobia a las empresas de la aviación hace que el régimen del tabasqueño empiece a parecerse al del calderonismo.
Si hay algo que le preocupa a Lopez Obrador es que se repita en su gobierno la historia de Mexicana de Aviación, cuyo grupo de accionistas encabezados por Gastón Azcárraga llevó a la quiebra.
Aeroméxico e Interjet están en riesgo de reeditar el expediente de Mexicana: si sus trabajadores estiran de más la liga corren el riesgo de romperla y acelerar el cierre de las empresas.
Los trabajadores de Interjet tenían emplazada para hoy a las 10 de la mañana el estallamiento de una huelga, pero en las últimas horas decidieron postergar el evento hasta el 30 de octubre.
Son alrededor de cinco mil empleados, entre pilotos, sobrecargos, mecánicos y trabajadores de tierra los que están en vilo porque desde hace dos y hasta tres quincenas no han podido cobrar su sueldo.
La aerolínea que controla Alejandro del Valle no ha podido aplicar la capitalización de los 150 millones de dólares que anunció, porque no logra ponerse de acuerdo con el SAT en el pago de impuestos atrasados.
El organismo que preside Raquel Buenrostro quiere dinero constante y sonante y no daciones en pago, como ha sido la propuesta de Miguel Alemán, quien debe liquidar los ejercicios pasados al 2020.
La Sección 15 que afilia a los trabajadores de Interjet ha pedido a su base que la piense muy bien antes de estallar una huelga porque si se opta por ese camino ya no habrá ni pagos de sueldos ni fuente de empleo.
En la casa de enfrente, Aeroméxico, se vive una situación parecida: los pilotos agrupados en ASPA ya no están dispuestos en seguir dando concesiones a la empresa de Eduardo Tricio y Valentín Diez Morodo.
Le informé ayer que el jueves tuvieron asamblea en la que acordaron no aceptar ajustes a sus sueldos ni modificar el Contrato Colectivo de Trabajo, aspecto necesario dentro de su reestructura financiera.
De los siete contratos laborales que Aeroméxico tiene, los pilotos son los únicos que no quieren aceptar el cambio de paradigma y amagan, igual que los trabajadores de Interjet, con emplazar a huelga.
Ya salieron 226 pilotos de una base de mil 800 que había en Aeroméxico y en Connect antes de la pandemia. Pero en las próximas semanas saldrán 300 más porque la empresa se reducirá en 40%.
Aceptaron ajustar 30% su salario y acompañar a la empresa en este difícil proceso del Covid-19. Pero no aceptan renunciar a las prestaciones de su contrato, que Aeroméxico busca equiparar al de Volaris.
La última carta es emplazar a huelga a principios de diciembre para presionar a la compañía, cuando en realidad lo que ponen en riesgo es la reestructura financiera y sobrevivencia de la empresa.
Peligrosa apuesta que podría repetir la historia de Mexicana. Peligrosa faena, también, la de Interjet, que igual replica el desenlace de Mexicana. Y enmedio AMLO con sus fobias a Felipe Calderón.
Con la novedad de que el China Railway Construction y el CRRC alistan una Propuesta No Solicitada (PNS) para los tramos 6 y 7 del Tren Maya, que corren de Tulum a Chetumal y de Bacalar a Escárcega, respectivamente. Las empresas, que son controladas por el gobierno de Xi Jinping, quieren seguir el mismo camino de Black Rock, que lanzó una PNS por el Tramo 5, misma que fue rechaza por Andrés Manuel Lopez Obrador porque resultó muy onerosa. Ahora los chinos buscarían irse con más tiento en las tasas, al fin que el poderoso gestor de fondos que capitanea Larry Fink ya les dio una idea de por dónde no. Los tramos los construirá la Secretaría de la Defensa, de Luis Cresencio Sandoval.
Por cierto que Aldesa acaba de recibir la caificación BB+ con tendencia estable de parte de Scope y Axesor Rating, que avala su solvencia financiera actual. El empujón se debió a la entrada, precisamente, del China Railway Construction Corporation (CRCC), que le inyectó 256 millones de euros y la concesión de un préstamo intragrupo por 180 millones más. Aldesa, que preside Alejandro Fernández, ocupa el noveno lugar de constructoras españolas. La firma que lleva aquí Albert Guillén ha ejecutado en México más de 200 obras. Su socia CRCC además de los tramos 6 y 7 del Tren Maya es de los que más posibilidades tiene de ganar la modernización y ampliación de la Línea 1 del Metro.
El IMSS pateó para la primera semana de noviembre la subasta de 16 mil créditos de jubilados que están en la panza del Banco Famsa. Atención porque se trata de un monto cercano a los 700 millones de pesos que solo tres, los que históricamente tienen los contratos de gestión de cartera del Seguro Social, no quieren soltar. Hablamos de Crédito Real, de Ángel Romanos, que por si solo concentra 60%, amén de Consupago de José Ramón Chedraui y Alpha Credit de José Luis Orozco. Hay expectación porque que si bien las huestes de Zoé Robledo contestaron al IPAB que no tienen objeción en abrir la subasta nuevos jugadores, sí hay toda la intención de mantener el oligopolio.
Como era de esperarse, la presidenta de Coca-Cola de México, Galya Frayman, no se presentó a declarar a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX el jueves de la semana pasada. Mandó a un representante legal, Jesús Zárate, quien mediante un escrito ofreció las ubicaciones de los ejecutivos que fueron demandados por fraude y robo de secretos industriales contra Go Gaba. Se trata de Manuel Arroyo Prieto, Selman Careaga, Marcelo Gil Palafox, Luis Manuel Galguera y Jorge Fernández Gonzáles-Galatea. Los domicilios entregados corresponden a las oficinas corporativas de Coca-Cola en diversos países del mundo.
Hoy es el Día Mundial de la Estadística. Para reflexionar en la importancia de contar con información oficial suficiente para comprender el contexto económico y social de México. Frente a la coyuntura, donde lo que abundan son las opiniones y ‘los otros datos’, es fundamental contar con números elaborados con estricto rigor técnico y metodológico. El INEGI, que comanda Julio Santaella, es el organismo que por ley tiene bajo su mando la rectoría de la generación de la estadística. Que este día sirva para comprender la importancia de fortalecerlo para que siga cumpliendo su misión como productor confiable de la estadística oficial.
Con doble sueldo de hasta cien mil pesos mensuales, funcionarios del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México, que dirige Silvia Jurado, violan la constitución vigente. Y es que la legislación topa ingresos como académicos al 5 % para poder ejercer como funcionarios públicos. Anote otras anomalías como contratos de limpieza para dos meses de más de 4 millones de pesos, contratos anuales para plantas de emergencia por un millón de pesos para locales que aún no entran en operación y adjudicaciones directas, entre las irregularidades en ese instituto denunciadas por personal.