Debido a que la planta nuclear se ha quedado sin espacio, la opción de verter el agua en el océano es cada vez más real.
Posterior al terremoto que hace 10 años azotó la planta nuclear de Fukushima quedaron estructuras destruidas y centrales eléctricas sufrieron desperfectos que afectaron el debido funcionamiento de la planta.
El pasado martes, el gobierno de Japón anunció la alarmante noticia de que la central nuclear de Fukushima Daic-chi liberará más de un millón de metros cúbicos de agua radiactiva tratada de dicha planta nuclear, debido a que la central se ha quedado sin espacio para almacenarla.
Esta liberación había sido discutida con anterioridad y es hasta ahora que se pactó una fecha tentativa para realizarse, según informes el agua radiactiva se liberará dentro de dos años mientras ‘Tokyo Electric Power’ se prepara.
Durante la liberación, esta agua se someterá a un proceso de dilución que será monitoreado para determinar el nivel de radiactividad.
“La eliminación del agua tratada es un tema inevitable para el desmantelamiento de la planta de energía nuclear de Fukushima”, expuso el primer ministro Yoshihide Suga.
La Agencia Internacional de Energía Atómica dijo en un informe en abril de 2020 que esas recomendaciones estaban ‘basadas en un análisis suficientemente completo y en una base científica y técnica sólida’. Sin embargo las agencias de pescadores que se concentran cerca de Fukushima, se oponen a la decisión que posiblemente pueda afectar su nivel de producción.
El agua se trata y almacenada en uno de los tanques del sitio, en dicho proceso se eliminan en gran parte los elementos radiactivos, únicamente permanece el tritio.