María Luisa Loría Cano, reconocida como la figura materna de Cancún debido a su labor como cocinera para los primeros habitantes de la ciudad, falleció ayer.
Originaria de Valladolid, María Luisa fue una mujer valiente y visionaria que desempeñó un papel crucial en los primeros días de Cancún. Los pioneros recuerdan que el primer Grito de Independencia en Cancún se celebró utilizando un tanque de gas de su propiedad como campana.
Conocida cariñosamente como «Luisa Canché», adoptando el apellido de su esposo, ella fue la encargada de cocinar para los hombres y mujeres que, hace cincuenta años, allanaron el camino para lo que hoy es Cancún. En una época en la que las mujeres solían seguir a sus esposos, María Luisa desafió las normas al aventurarse con su esposo e hijos en un proyecto que prometía un futuro próspero.
«La vida no es sencilla, una madre tiene muchas responsabilidades», compartió María Luisa en una entrevista en 2018, cuando fue reconocida como una de las 100 personas más importantes para Cancún.
Llegó a Cancún con una hija de dos años cuando la ciudad apenas empezaba a tomar forma. Trabajó incansablemente en la cocina, proporcionando alimentos para los trabajadores sin importar sus niveles educativos. Su labor no se limitaba solo a su familia, sino que también incluía a cientos de personas que contribuyeron al desarrollo de Cancún.
En relatos históricos, María Luisa recordó cómo su hogar en Cancún vio nacer a dos de sus hijos, convirtiéndolos así en los primeros cancunenses por nacimiento, un hito en la historia del destino turístico.
Su dedicación y esfuerzo no solo la convirtieron en una madre ejemplar, sino también en un componente integral de la construcción de Cancún. A lo largo de los campamentos y las transformaciones del destino turístico, destacó por su papel en la cocina, preparando alimentos diariamente para unas 350 personas, incluyendo a su familia.
Su cocina no era simplemente un lugar para alimentar cuerpos, sino un espacio donde las historias se entrelazaban, las familias crecían y todos compartían un plato común, formando una gran familia.
María Luisa, una pionera y testigo de los primeros días de Cancún, deja un legado imborrable. Su contribución a la historia de este destino turístico seguirá siendo recordada como una parte esencial de la construcción de lo que hoy conocemos como Cancún.
Será velada en su domicilio en el fraccionamiento Lombardo Toledano. Descanse en paz, María Luisa Canché.