El arzobispo Carlo Maria Viganò, exembajador papal en Estados Unidos y crítico ultraconservador del papa Francisco, ha sido excomulgado por cisma, marcando un suceso raro y significativo en la historia reciente de la Iglesia Católica.
Contexto y Razones de la Excomunión
El Vaticano, en un comunicado oficial, declaró que Viganò se había negado a «reconocer y someterse» a la autoridad del papa Francisco y había rechazado la «comunión» con los miembros de la Iglesia católica y sus enseñanzas autorizadas. Este acto de rebeldía culminó en su excomunión, una decisión que implica que el arzobispo no puede recibir los sacramentos de la Iglesia, incluyendo la comunión.
En 2018, Viganò se convirtió en una figura polémica al publicar un dosier en el que acusaba a Francisco de conocer y no actuar ante las acusaciones de abusos cometidos por el excardenal de Washington, Theodore McCarrick. Aunque posteriormente una investigación del Vaticano cuestionó las acusaciones de Viganò y exoneró al papa, el daño ya estaba hecho y la relación entre Viganò y el liderazgo de la Iglesia quedó severamente deteriorada.
Un Proceso Extrajudicial y su Legitimidad
El Vaticano explicó que la excomunión de Viganò fue resultado de un «proceso penal extrajudicial». No obstante, Viganò ha declarado públicamente que no «reconoce la legitimidad» de dicho proceso, lo que añade otra capa de complejidad a su ya controvertida figura.
Acusaciones Contra el Papa Francisco
El arzobispo ha ido más allá en sus críticas, declarando que la elección de Francisco al papado debería considerarse «nula e inválida», y acusando al papa de «herejía y cisma». Entre sus muchas críticas, Viganò ha acusado al papa de apoyar lo que él llama el «fraude climático», ha criticado su apoyo a las vacunas contra el covid-19 y su promoción de una Iglesia «inclusiva, inmigracionista, ecosostenible y gay-friendly».
Un Pasado Diplomático y la Reacción del Vaticano
En su pasado como diplomático del Vaticano, Viganò fue considerado un funcionario eficaz. Su excomunión, por tanto, es vista como un evento extraordinario. El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, expresó su sorpresa diciendo: «No sé qué ha pasado», refiriéndose al comportamiento reciente del arzobispo.
La decisión de excomulgar a Viganò subraya la gravedad con la que el Vaticano ve su desafío a la autoridad papal. El Vaticano ha informado que Viganò fue notificado de la excomunión y que únicamente la Santa Sede tiene la potestad para levantar esta sanción.
Implicaciones y Reflexiones Finales
Este caso resalta las tensiones internas dentro de la Iglesia Católica y plantea preguntas sobre la unidad y la obediencia a la autoridad papal. La excomunión de un arzobispo por cisma es un recordatorio de las consecuencias graves que pueden derivarse de desafiar abiertamente la estructura jerárquica de la Iglesia.
El futuro de Viganò y su impacto continuo en la comunidad católica global queda por verse, pero su caso ya ha dejado una marca indeleble en la historia reciente de la Iglesia.