Ayer visité el santuario de la Virgen Desatadora de Nudos porque llevé a mi hijo Felipe a conocerlo. Fue sorprendente para ambos el saber que los últimos 3 días lo habían visitado más de veinte mil personas, porque si nos remontamos al año 2015, el santuario todavía no existía.
El obispo monseñor Pedro Pablo, expresó la necesidad de establecer una iglesia en el Polígono Sur de esta ciudad de Cancún y el recién llega padre Luis Pablo a su vez coma le hizo saber su intención de dedicarlo a la Virgen Desatadora de Nudos. Esta virgen es muy poco conocida entre los mexicanos, pues es originaria de Alemania, es una pintura, no fue una aparición como la virgen de Guadalupe o la virgen de Lourdes. Esto nos lo platicó el Padre Pedro Pablo mientras caminábamos por los diferentes lugares del santuario.
Se definió el primer terreno y se colocó una réplica de la imagen original de esta advocación teniendo tan sólo unos troncos de madera que sirvieron como bancos y una pequeña carpa. Quienes no conozcan a la virgen les comento que tiene un largo listón con nudos en la mano y cada vez que una petición se cumple por consiguiente se desata un nudo, de ahí que en el santuario existan listones blancos para escribir la petición y listones de colores para poner los agradecimientos. Quiero explicar que no se desata el nudo en la pintura, sino que es un nudo que uno trae consigo y que carga todos los días de algún problema. Felipe y yo, escribimos nuestras peticiones sobre un listón blanco que se encontraba en una canasta de donde los tomamos. Yo tomé uno color de rosa para agradecer en esta Semana de Pascua por las bendiciones de salud que hemos recibido.
Realmente tuvimos mucha suerte al encontrarnos con el Padre porque él nos invitó a escuchar la historia que les estoy relatando, de cómo se había construido ese lugar de paz, recogimiento y oración. Es el mejor anfitrión, pues plática no solamente con nosotros, sino con todos los visitantes que están a su alrededor; les pregunta desde dónde vienen y los invita a recorrer los caminos que conducen a los diversos lugares de devoción así como también les explica el asunto de los listones. El santuario es visitado por tantas personas de diferentes lugares que se está convirtiendo ya en el inicio del turismo religioso.
Comparto con ustedes mi experiencia y los invito a que lo visiten; estoy segura que quienes no han estado todavía ahí, se van a sorprender gratamente; y quienes ya lo han hecho, vivirán una experiencia diferente.
Me despido y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga.