Jair Bolsonaro minimizó la pandemia, decía que se curaba con métodos milagro, nunca quiso usar cubrebocas, estableció una alianza histórica con los militares, destruyó el medio ambiente, atacó sin cesar a los periodistas libres, persiguió a sus opositores, descalificó las elecciones a priori, descalificó la organización de las elecciones, dijo que si no ganaba era porque le hacían fraude y cuando no ganó, no fue capaz de reconocer su derrota electoral.
“Lula” Da Silva llegó a la Presidencia en su tercer intento, tiene imagen de hombre cercano al pueblo, se considera un líder de la izquierda latinoamericana y ha estado salpicado de escándalos de corrupción. En Brasil no parece haber duda de que el gobierno de Lula fue corrupto, no parece haber duda de que el partido de Lula es corrupto. La duda es si Lula supo de las corruptelas o si no se enteró. El escándalo internacional de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht está íntimamente ligado al movimiento político de Lula y su sucesora, Dilma Rousseff.
Ojalá México en el 2024 no enfrente la difícil disyuntiva de escoger entre dos perfiles tan tristes, con tal carga de desprestigio, con tantos resabios de lo peor de la política. Claro, si sigue siendo relevante ir a votar, si López Obrador no termina quedándose con el INE.
SACIAMORBOS
- Oiga, presidente, le respondí desde el primer día: yo no apuesto con tramposos. Su hijo Andrés opera para su gobierno. Uno de sus mejores amigos es el nuevo jefe del SAT. Usted lo nombró. Su hijo se dedica a la política y quiere ser presidente en el 2030. Es su heredero. Y usted lo sabe y lo avala. No se haga. No tiene nada de malo. Existen muchas dinastías en la política mexicana. En su partido y en los demás. Y no se preocupe, en unos añitos sabremos quién tuvo la razón.
- Mañana se cumplirán 70 días desde que el presidente López Obrador prometió presentar al público la declaración que haría ante la FGR sobre el origen y destino del cash que durante tanto tiempo recibió a escondidas su hermano Pío. El presidente hizo esa promesa hace más de dos meses y no la ha cumplido. No dice ni pío. ¿Seguirá tratando de maquillar el enjuague?
- En esta columna publiqué hace unos días que el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, estaba placeando a la ministra Yasmín Esquivel, presentándose como una suerte de coordinador de su campaña para ser la presidenta de la Suprema Corte en sustitución del ministro Arturo Zaldívar. Yo me mantengo en lo revelado. Pero informo con gusto de la réplica de Santiago Nieto, quien de manera muy respetuosa me expresó que él está concentrado en su trabajo en Hidalgo y que considera que la ministra no necesita quien la placee.