El jueves pasado, Marcelo Ebrard, quien busca la candidatura presidencial en las elecciones de 2024, expresó su opinión de que no hay lugar para él en Morena debido a las irregularidades denunciadas en torno a la encuesta interna para la candidatura. Al mismo tiempo, afirmó que su nombre estará en la boleta electoral para las próximas elecciones.
En una entrevista matutina en Radio Fórmula, el ex canciller reiteró sus críticas al proceso de selección del coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que eligió a Claudia Sheinbaum como candidata. Ebrard subrayó que se encontraron diversas irregularidades que afectaron la integridad de las encuestas y dijo: «Es evidente que en Morena no tenemos lugar después de lo sucedido ayer».
Además, anunció que presentarían evidencias de las irregularidades, incluyendo testimonios de personas que participaron en un supuesto operativo para promocionar a Sheinbaum Pardo en varios estados, algunos de los cuales eran miembros de la Comisión de Encuestas de Morena. También planea reunirse con la Asamblea General morenista para presentar sus pruebas y pedir la repetición del proceso.
Sin embargo, aunque aseguró que su nombre estará en la boleta electoral en 2024, aún no ha decidido si buscará la candidatura por Movimiento Ciudadano o si se inscribirá como candidato independiente ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
Ebrard enfatizó que su objeción no se debe a la victoria de Claudia Sheinbaum por 13 puntos de diferencia, sino a las irregularidades en el proceso, que, según él, no deberían ser toleradas. Recordó que en 2011, cuando Andrés Manuel López Obrador ganó la encuesta partidista, él reconoció la victoria y apoyó la campaña, destacando su habilidad para aceptar la derrota. Su posición actual se centra en las irregularidades y agresiones que sufrieron sus representantes durante el proceso en el World Trade Center (WTC), donde se les impidió el acceso al conteo de votos.
Por otro lado, Ebrard manifestó respeto por la opinión de López Obrador sobre las encuestas, sugiriendo que el presidente pudo haberse basado en informes del partido, pero señalando que sus preocupaciones se centran en la realidad que él denuncia.
Finalmente, López Obrador defendió el proceso de selección a través de encuestas como un ejemplo de ejercicio democrático y subrayó que en esta ocasión la ciudadanía eligió al candidato presidencial, en contraste con decisiones previas tomadas por dedazo del mandatario saliente. Hizo referencia al anuncio que Ebrard haría ese día, sin mencionar las quejas del ex canciller, y adelantó que entregaría el «bastón de mando de la 4T» a Claudia Sheinbaum más tarde.