El pintoresco Altamonte, ubicado en la costa Amalfitana de Italia, parece ser el refugio de serenidad que Robert McCall (interpretado por Denzel Washington), un antiguo agente del Departamento de Defensa y los Marines, defensor de los desamparados y protagonista de la franquicia cinematográfica «El Justiciero», tanto necesitaba. McCall es un hombre mayor, exhausto y herido después de un encuentro con criminales. En este pequeño pueblo costero ficticio, encuentra amabilidad en el médico que lo atiende sin hacer preguntas, en la sonriente camarera que le sirve té cada mañana, y en el amigable y sonriente carabinieri que siempre está presente.
«El Justiciero: Capítulo Final», la tercera y última película de la serie dirigida por Antoine Fuqua, que se estrenará este jueves, muestra a McCall dispuesto a dejar atrás su violenta vida llena de sangre y muerte. Sin embargo, también revela que cuando la Camorra, liderada por Vincent Quaranta (interpretado por Andrea Scarduzio), amenace con asfixiar a Altamonte y a sus habitantes, él defenderá su nuevo hogar con ferocidad y postergará sus planes de jubilación.
Fuqua comentó en una entrevista virtual: «A Robert le toca mostrar su vulnerabilidad y su decepción hacia la vida, llegando al punto en que quiere desaparecer del mapa. Pero algo brilla en su destino y una familia le hace ver que encaja en un mundo en el que sentía que no tenía lugar. Por lo general, mostramos a los héroes y villanos como personas sin corazón ni propósito, y cuando tocan fondo, descubrimos quiénes son realmente. Así que estamos conociendo a Robert mucho más profundamente de lo que pensábamos».
La humanidad de McCall, un justiciero frío y letal, también se manifiesta a través de Emma (interpretada por Dakota Fanning), una agente de la división de crímenes financieros de la CIA con la que intercambia información para desmantelar a la Camorra. Washington y Fanning trabajaron juntos hace 19 años en el thriller «Hombre en Llamas», cuando ella era solo una niña, por lo que su reunión en el set fue emocional.
Antoine Fuqua señaló: «Nunca está de más explorar los sentimientos de alguien que ha vivido a expensas de la muerte y la justicia de otros. Siempre hay una historia detrás de un villano y una historia oscura detrás de alguien considerado bueno. Creo que esta es la mejor forma de concluir la vida de Robert McCall en el cine».
Inspirada en la serie de televisión de los años ochenta «The Equalizer», esta serie cinematográfica (2014-2023), que ha recaudado más de 540 millones de dólares en taquilla a nivel mundial, ha consolidado a Denzel Washington como un convincente héroe de acción con profundidad de carácter. También ha destacado la colaboración entre Fuqua y Washington, que comenzó con «Día de Entrenamiento» (2001), y se ha convertido en una de las favoritas de los fanáticos de los thrillers de acción.
Fuqua agregó: «En esta franquicia, creo que gran parte de su éxito y su sostenibilidad radica en el suspense. Es un drama de espionaje e investigación, pero sobre todo, se centra en un hombre que, a través de sus heridas pasadas, se redime en el presente para enfrentar su futuro».
En la película también colabora un mexicano, Erick Alcaraz, quien supervisó los efectos visuales de «El Justiciero: Capítulo Final». Alcaraz cuenta con créditos en películas como «Bardo», dirigida por Alejandro G. Iñárritu. En una entrevista con The Hollywood Handle, destacó que el desafío planteado por Antoine Fuqua fue lograr que los efectos visuales pasaran desapercibidos, a pesar de la complejidad de las secuencias de acción.